El PP tiene abierta una crisis de consecuencias impredecibles después de que se haya publicado que el entorno de la dirección de Pablo Casado intentara contratar detectives para investigar al hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Según distintas informaciones, en abril de 2020 el Gobierno de la Comunidad adjudicó sin concurso público un contrato de 1,5 millones para comprar mascarillas a una empresa de un amigo de la infancia del hermano de la presidenta madrileña.

Una revelación, la del intento de contratar detectives, conocida en las ediciones digitales de El Confidencial y El Mundo pasadas las 21:30 horas de la noche y que ha provocado cambios en cascada en las agendas de distintos dirigentes del PP. Poco antes, el número 2 del PP, Teodoro García Egea había anulado un acto en Alicante; la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, no acudirá a una entrevista en TVE y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha convocado una rueda de prensa a las 9:30 horas.

Una de las personas implicadas en ese intento de contratación a la que apuntan las informaciones es Ángel Carromero, ex secretario general de Nuevas Generaciones del PP de Madrid condenado a homicidio imprudente por la muerte del opositor cubano Oswaldo Payá, actual director general de Coordinación del alcalde de Madrid y próximo al propio Casado. Según las informaciones publicadas en ambos medios, el objetivo de estos fontaneros sería conseguir "información comprometedora" de la presidenta madrileña y su entorno, ya que sospechan que el contrato de abril de 2020 conllevaba una comisión para el hermano de la jefa del Ejecutivo de la Comunidad, la gran rival del liderazgo de Pablo Casado al frente del PP.

Los impulsores de los detectives habrían desechado seguir adelante con el plan en diciembre, ante el alto costo que tendría la investigación y la dificultad de sufragarla sin levantar sospechas. Según añade El Mundo, habría sido "un ex ministro de Rajoy" quien reveló al equipo de la presidenta madrileña "la investigación a su hermano por encargo desde la empresa de la vivienda".

La agencia Efe añade que desde el "entorno de Díaz Ayuso" han confirmado el "rumor" de finales de 2021, de que una empresa había recibido el encargo de investigar "desde la Empresa Municipal de Vivienda (EMV), y que lo pusieron en conocimiento del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida".

La misma agencia de noticias señala que el Consitorio madrileño "inició una investigación interna y se interrogó a los trabajadores de la empresa municipal, un hechos que niegan desde la EMV y apuntan que lo publicado es falso".

En una maniobra poco habitual, el PP respondió a estas informaciones con un tuit en el que "desmiente tajantemente las informaciones publicadas en relación a una supuesta investigación sobre los contratos sanitarios adjudicados por la Comunidad de Madrid y tomará las medidas judiciales oportunas ante estas falsedades".

Liderazgo en entredicho

La guerra soterrada entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso es cada vez menos disimulada. Las elecciones celebradas el domingo en Castilla y León habían sido motivo de tregua entre ambos, pero que el primero no termine de afianzar su liderazgo en el partido (pretendía una sucesión de citas electorales triunfales que le auparan a La Moncloa en 2023) y que Díaz Ayuso arrasara en las autonómicas del año pasado elevan el tono de la confrontación entre estos líderes.

Más vistos los resultados del pasado domingo, donde pese a ganar (no lo hizo en 2019), el PP no ha conseguido el objetivo deseado de la mayoría absoluta o una cifra muy cercana a ella. En pleno debate interno si el PP debe apoyarse en Vox o excluirle del juego de alianzas (lo que en el fondo lleva a plantear a distintos dirigentes si Casado será el candidato idóneo para frenar el efecto Vox en las próximas generales), Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a recuperar la demanda de celebrar el congreso del PP de Madrid cuanto antes.

"Que no se siga retrasando la voz de los afiliados", resumió la presidenta madrileña una petición que más allá de saber si tendrá oposición interna (algunas fuentes especularon que Génova quería impulsar a Martínez Almeida como rival, pero que el alcalde no lo veía nada claro), centra el simbolismo de la pugna entre Casado y Ayuso que asiste a un nuevo episodio. El de mayor voltaje de los vistos hasta ahora.