La Fiscalía del Supremo ve indicios de que Juan Carlos I se hubiera enriquecido a través de "comisiones y otras prestaciones de similar carácter en virtud de su intermediación en negocios empresariales internacionales". Al menos, así lo ha plasmado el teniente fiscal del Supremo, Juan Ignacio Campos, en la comisión rogatoria que envió a Suiza el pasado mes de febrero para pedir información acerca de las cuentas del rey emérito, según publica El Mundo.

Es la primera vez que se hace público el contenido de esta petición en la que la Fiscalía apunta a que el padre del monarca español podría haber incurrido en hasta cuatro delitos: blanqueo de capitales, delito contra la Hacienda pública, cohecho y tráfico de influencias. Este documento también desvela los delitos por los que se investiga al rey emérito más allá de la alusión genérica a delitos fiscales de los que se hablaba hasta el momento.

En el escrito la Fiscalía solicitaba a Suiza información correspondiente a la cuentas de la Fundación Zagatka al frente de la cual está el primo del Juan Carlos I, Álvaro de Orleans, y que a través de la cual se podrían haber costeado viajes.

Desde hace un año la Fiscalía del Supremo investiga el origen de la fortuna de rey emérito, el cobro de comisiones, así como su ocultamiento el paraísos fiscales y el uso de tarjetas black. Desde entonces. Juan Carlos I ha realizado dos regularizaciones fiscales para intentar evitar la apertura de una causa penal. La primera en diciembre del año pasado por un valor de más de 678.000 euros por las tarjetas opacas usadas durante años. La segunda llegaba poco después de que la Fiscalía del Supremo solicitara información a Suiza, y según la defensa del rey emérito busca regularizar los pagos realizados a través de Zagatka por importe de 4.395.901,96 euros.