- La CUP ya marca terreno a Pere Aragonès, tal y como le advirtió en la investidura recordándole que sus apoyos no son gratuitos. A expensas de que a mitad de legislatura el president tenga que someterse a una moción de confianza, la formación anticapitalista critica los primeros pasos del líder de ERC porque, a su entender, busca una vuelta al “peix al cove (pájaro en mano)”, la estrategia “autonomista” de ir ganando competencias. Así lo aseguró la diputada Dolors Sabater en Ràdio 4 y La 2, avisando de que el acuerdo que suscribieron “no es un cheque en blanco”, sino que “dependerá de lo que pase” y, de momento, no les está gustando. “Ha habido gestos muy preocupantes en relación con la escenificación de una pretendida normalidad en las relaciones con el Estado, de volver a hacer lo de siempre, cuando nosotros esta legislatura hemos pactado un enfoque que evidencie que aquí tenemos un conflicto y que hay que resolverlo”, argumentó.

La líder de la CUP cree que Aragonès tendría que estar “dejando claro” al Gobierno de Pedro Sánchez que la nueva etapa de “distensión” que propugna “no ha lugar” mientras exista “una represión terrible” contra dirigentes y activistas independentistas con causas abiertas por el procés. Por ello, rechaza que se hable de negociar nuevas competencias o una mejora de la financiación, con un nuevo Estatut, enmarcándolo dentro del plan de recuperación del covid-19, ya que en su opinión eso demuestra una voluntad de regresar a la vía de “los gobiernos autonómicos de CiU”. “El objetivo tiene que ser la convocatoria de un referéndum de autodeterminación y una ley de amnistía para todos los represaliados”, reseñó Sabater. “Creo que Aragonès se está equivocando en no ser más claro (...) él tendría que dejar claro que en ningún caso podrá avalar el trabajo de la mesa de diálogo si en ella se niega rotundamente el avance en el derecho a la autodeterminación y la amnistía”, recalcó la exalcaldesa de Badalona.

Una muestra de que el Ejecutivo que lidera ERC no tendrá un camino fácil si la intención es simplemente mantenerse en la senda del diálogo y los usufructos se limitan a un mayor autogobierno.