- El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transporte, el socialista Iñaki Arriola, caldeó ayer las redes sociales al asegurar que los plazos de finalización de las obras del Tren de Alta Velocidad, que acumula retrasos, “no estaban bien calculados”. En concreto, dijo que, “al margen de estimaciones”, aún no se conoce el coste definitivo que supondrá la llegada de la infraestructura a Bilbao y Gasteiz, y que los plazos estaban más planteados “con el corazón que con las posibilidades de ejecución”. El PNV, su socio de gobierno, ha apretado durante años al Gobierno español para cumplir los plazos. Situó el fin de las obras a finales de 2026 o inicios de 2027. Desde Podemos, Miren Gorrotxategi habló de un modelo que es un “atropello y un fracaso”, y Arnaldo Otegi, de Bildu, se preguntó si no se pensó “más con la cartera”.

Arriola participó ayer en el Forum Europa. Tribuna Euskadi, en el que, preguntado por la conveniencia de introducir mecanismos de control del precio de los alquileres dentro de la Ley de Vivienda española, dijo que es consciente de la relevancia que está adquiriendo el proyecto, pero “habrá que ver cuál es el resultado final de su tramitación” y hay que “actuar simultáneamente sobre la oferta y la demanda”. Defendió que la cobertura de Euskadi no tiene parangón.