En un Aberri Eguna totalmente atípico, condicionado sobremanera por segundo año debido a la pandemia, del coronavirus, el PNV ha celebrado este domingo en un acto en el Palacio Euskalduna de Bilbao -en lugar de hacerlo en el escenario habitual de la plaza Nueva de la capital vizcaina- un acto en el que volvieron a confirmar su apuesta por seguir haciendo país. Y seguir haciendo país, al menos en el plazo más corto, según el partido jeltzale, es construir la era post-covid.

Es por ello que el presidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV, Andoni Ortuzar, invitó a los “abertzales auténticos” a trabajar para la recuperación de Euskadi. El burukide además echó la vista hacia adelante al señalar que el primer paso a dar es “llenar el Estatuto de Gernika” al que le debe seguir otro hito fundamental en el camino, que no es otro que “un Nuevo Estatus”, sustentado sobre “sólidos cimientos sobre el que levantar la casa común”, que traiga a nuestro país “un pacto político para decidir nuestro futuro actual y el de las próximas generaciones”.

Ya el propio lema de la jornada -Aberria Indartuz, Reforzando la nación- dejaba bien a las claras el mensaje que los jeltzales iban a lanzar, más si cabe en una época de profunda crisis sanitaria, social y económica. Simbolizando el nuevo panorama que espera a Euskadi, Ortuzar simbolizó el compromiso del PNV en épocas de zozobra social, cuando el proyecto de la construcción nacional pasó por épocas complejas, en una ikurriña utilizada en los funerales de Sabino Arana y de Juan de Ajuriaguerra. “Esta ikurriña y todo lo que simboliza está en nuestras manos. Es el testigo generacional que nos exige estar a la altura de esta complicadas circunstancias”, ahondó. “Y no lo hicieron de cualquier manera. Aquellas manos vascas supieron colocar la ikurriña en el bando correcto, el de la democracia y el humanismo, haciendo de la persona el eje para construir nación vasca”, prosiguió.

Tanto es así que el burukide no dudó en aseverar que ofrecer esa bicrucífera histórica “para despedir a quienes nos han dejado por culpa de la pandemia. Un recuerdo a nuestra afiliadas y afiliados desparecidos, y nuestra carcanía con las familias que han perdido a alguien este último año”.

SALIDA DE LA CRISIS

Euskadi se enfrenta ahora a la salida de la crisis para poner proa al camino hacia “la construcción nacional”. Es la clave de bóveda del proyecto jeltzale, que en todo caso, la formación entiende “como un proceso gradual, con pasos medidos pero firmes”. Es por ello que el burukide no dudó en censurar a la izquierda abertzale, aunque sin mentarla expresamente. “Se nos pondrán enfrente los de siempre. Los que quieren que veamos todo negro. Quienes, por rédito político, prefieren que todo vaya mal a la ciudadanía para salir egoístamente beneficiados ellos”. Es más, lamentó que “quienes inventaron aquello de socializar el sufrimiento ahora parecería que quieren socializar la frustración y el pesimismo. Pues no”, respondió.

“La respuesta más eficaz a nuestras necesidades vendrá de la mano de mayor autogobierno, de mayor soberanía, de poder decidir aquí los problemas de aquí, de ser sujetos actuvos de nuestra vida como pueblo”, aseveró Ortuzar, en un acto en el que participó la plana mayor de la formación de Sabin Etxea, que también celebró su Asamblea Nacional. “Alderdikides, abetzales, Euskadi nos necesita. Nos espera la libertad de este pueblo. Digamosle sí al autogobierno, a la soberanía vasca. Digamos sí a una Euskadi libre”, concluyó un Aberri Eguna del PNV que se cerró con la preceptiva izada de la ikurriña mientras los presentes entonaban el Gora ta gora y un grito de “Gora Euskadi askatuta”.