- El expresident de la Generalitat Artur Mas aseguró ayer que su intención es acudir a entrevistarse con Carles Puigdemont durante las próximas semanas para buscar la "reconciliación" entre Junts y PDeCAT con el objetivo de "recoser" el espacio y recuperar su hegemonía. "Esto no ha salido bien para nadie. A Junts no le ha salido bien y al PDeCAT tampoco. Cuando has hecho algo y no ha salido bien, o lo haces bien o seguirá sin salir bien. Debería ser posible, y si no lo es, ya está", recalcó Mas en una entrevista en Rac1.

Y es que solo hace falta echar la vista atrás para darse cuenta de lo que significaba CiU en la política catalana. En 2012, en las últimas elecciones al Parlament catalán que se presentaron los convergentes, la lista entonces encabezada por Mas logró 50 escaños por los 21 de ERC y los 20 del PSC. Por contra, el pasado domingo Junts capeó el temporal con 32 escaños, uno memos que PSC y ERC, mientras que PDeCAT, formación en la que Mas se quedó como militante de base, no logró representación.

Ahora, el expresidente no abandona la posibilidad de que pueda haber una reconciliación entre ambas formaciones, algo que defiende que él siempre lo intentó, y advierte de que "será muy difícil volver a tener la hegemonía de hace años y aspirar a la presidencia de la Generalitat sin una reconciliación a fondo del espacio".

Mas no pone paños calientes a lo sucedido el 14-F y admite que es un "fracaso" para el PDeCAT no haber logrado entrar en el Parlament ya que aspiraba a ser la llave de la mayoría soberanista. Sin embargo, considera un éxito que los 77.000 votos que obtuvo la formación hayan servido para que el independentismo supere el 50% de votos. "Si al final Junts y PDeCAT fueron por separado no es culpa de uno, no encontramos la manera de hacerlo como teníamos que hacer, y como algunos insistimos. Yo no era negociador de esto, no estoy en la dirección del PDeCAT ni de Junts", añadió.

Así, recordó que antes de la campaña se postuló a favor de crear un solo partido, y en caso de no ser posible, de una coalición entre Junts y PDeCAT, opción que reconoce que tiene sus peajes pero también la ventaja de que "tu electorado natural no tiene que dividirse". Sin embargo, lamentó que Junts rechazara la oferta del PDeCAT de ir en coalición, y advertía de que ahora no entendería que ambos partidos se criticaran mutuamente: "Tendría que haber más autocrítica que crítica".

Sobre qué debe hacer ahora el PDeCAT, Mas recordó que la formación se ha dado unas semanas para hacer una reflexión interna para abordar si tiene sentido mantener este proyecto de cara al futuro, y destacó que la decisión deben tomarla los que están al frente del partido, que preside David Bonvehí. "La sensación es que el espacio que intenta representar el PDeCAt existe, otra cosa es si tienes la habilidad de que tu espacio se movilice", indicó Mas, que reconoció que vivió con incomodad personal y política tener que escoger si se quedaba en el PDeCAT o si se iba a Junts.

Mientras Artur Mas aboga por recomponer la unidad entre Junts y el PDeCAT, quienes ayer mantuvieron su primera reunión de cara a conformar gobierno fueron ERC y CUP. Participaron en el encuentro cuatro representantes por cada partido. Por parte republicana acudieron la portavoz del partido Marta Vilalta, el presidente del Consell Nacional Josep Maria Jové, el presidente del grupo en el Parlament Sergi Sabrià y la candidata número 2 por Barcelona Laura Vilagrà. Por parte de la CUP, los diputados electos Carles Riera, Eulàlia Reguant, Pau Juvillà y Xavier Pellicer. Tras este primer contacto, que sirvió para poner sobre la mesa sus puntos de vista sobre la situación económica y social de Catalunya, ambas formaciones se emplazaron a proseguir la negociación en un nuevo encuentro la próxima semana.

En un comunicado, ERC indicaba que ambas formaciones coincidieron en "destacar tanto la victoria del independentismo como el hecho de que el movimiento político crece por la izquierda". Los republicanos consideraban que el encuentro sirvió, asimismo, para "tomar la temperatura a las relaciones de los dos partidos y establecer las primeras bases de la futura negociación".

La CUP, por su parte, señalaba en una nota que los resultados del 14-F "evidencian una voluntad clara de la población de un giro hacia la izquierda en las políticas en Catalunya y de un avance hacia a la República Catalana". Los anticapitalistas, además, abogaban porque haya "transparencia y claridad en todo el proceso que viviremos en los próximos días".

Para Gabriel Rufián, la CUP debe ser una de las patas del nuevo Govern encabezado por ERC. El portavoz republicano en el Congreso llamó ayer a su formación a "creerse" que su estrategia es la que ha ganado en el frente independentista y a buscar un pacto con los comunes y la CUP primando a las izquierdas en el nuevo Gobierno catalán. "No somos los criados de nadie", enfatizó durante un discurso en el que criticó a quienes identifican "independentismo con etnicismo", en alusión a parte de Junts.

Rufián lanzó este mensaje en el Congreso al debatirse la moción de ERC que pide un nuevo referéndum de autodeterminación en Catalunya, un texto que será sometido a votación hoy, y que será derrotado con los votos de PSOE, PP, Vox y Ciudadanos. Unidas Podemos, por su parte, anunció ayer que se abstendrá. En su intervención, Rufián se centró en defender que "las izquierdas independentistas y autodeterministas" han "ganado" y están condenadas a entenderse. "Sumamos como nunca y eso nos obliga y ERC, como ganadora de ese bloque asume el liderazgo de dicha mayoría", proclamó. Así, explicó que ERC quiere "aglutinar a todas las izquierdas independentistas, soberanistas y autodeterministas" y apeló directamente a la CUP y los comuns.

Lo que sí está ya claro es que la sesión de constitución del Parlamento y el pleno de investidura no se celebrarán en el hemiciclo de la Cámara catalana, sino que se trasladarán al Auditorio del Parlament para garantizar las medidas sanitarias ante la pandemia del coronavirus, explicaron ayer fuentes de la Presidencia del Parlamento a Europa Press. La Mesa de la Diputación Permanente del Parlamento ha optado por esta opción para que todos los diputados electos puedan estar presentes respetando las distancias de seguridad, ya que en el hemiciclo es imposible garantizarlas.

"Esto no ha salido bien, ni para Junts ni para el PDeCAT; o lo hacemos bien o seguirá sin salir"

Expresident y militante del PDeCAT

"La izquierda soberanista ha ganado y ERC, como ganador de este bloque, debe asumir el liderazgo"

Portavoz de ERC en el Congreso