- El coordinador federal de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Alberto Garzón, señaló ayer que el Gobierno de coalición no es homogéneo pero sí “estable y consolidado”, a pesar de la estrategia de la derecha destinada a “acabar” con el Ejecutivo que ha “fracasado radicalmente”. “Está intentando boicotear cualquier tipo de consenso en el Gobierno y se está quedando sola en el Parlamento. Va a seguir atacando a este Gobierno con mentiras, falsedades y bloqueando la vía del progreso y desarrollo que necesita el país”, subrayó.

Así lo manifestó en su intervención vía telemática en la reunión de la Coordinadora Federal de Izquierda Unida, que aprobó por amplia mayoría el informe político presentado por Garzón. El informe tuvo un 80,5 % de respaldo de los participantes. En concreto, recibió 54 votos a favor, uno en contra y doce abstenciones.

En su intervención, Garzón insistió en que la derecha, que “no es capaz de desvincularse” de la extrema derecha, tiene un “amplio arraigo sobre tradiciones antidemocráticas”. “Veremos si el PP es capaz de desligarse de esa fuerza que le atrapa, que es la extrema derecha, que le condiciona sus discursos y las acciones. Confunden sus deseos con la realidad y en política importan los apoyos parlamentarios”, defendió.

En este punto, Garzón celebró que la hoja de ruta del Gobierno de coalición “va saliendo hacia adelante”. “¿Qué hay detrás? Lo que nosotros hemos llamado una alianza republicana. La mayoría de investidura no pensamos lo mismo de todas las cosas pero compartimos un anhelo de transformación estructural de nuestro país”, señaló. En este sentido, explicó que el elemento republicano “es un elemento que se refiere no a la Jefatura del Estado únicamente, sino a la construcción de una cultura política que pueda facilitar mayor democracia, mayor rendición de cuentas”.

Entre los logros del Gobierno de coalición, Garzón destacó la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2021, que “marcan una línea progresista” , después de una situación de “enorme inestabilidad política” en términos discursivos, con una derecha y extrema derecha, a su juicio, “especialmente violenta en términos discursivos”.