- El Ayuntamiento de Donostia rindió ayer el primer homenaje institucional a Mikel Zabalza, el joven navarro que murió a manos de la Guardia Civil hace 35 años y las circunstancias de cuya muerte siguen sin esclarecerse por culpa del silencio oficial. En el acto, llamó la atención la presencia del delegado del Gobierno español, Denis Itxaso, que lo hizo en un gesto de solidaridad con la víctima.

El mensaje expresado en el acto de ayer, que contó con la presencia y la adhesión de los corporativos de todos los grupos políticos municipales, fue el de reclamar de una vez por todas el esclarecimiento de las circunstancias que rodearon la muerte del joven navarro, entonces chófer de la Compañía del Tranvía de Donostia.

Zabalza fue detenido por la Guardia Civil en el marco de una operación antiterrorista y, tras varios días sin tener noticias suyas, apareció muerto en aguas del río Bidasoa. La versión oficial explicó el hecho en que Zabalza se escapó y tras una larga travesía andando alcanzó el cauce fluvial, donde se ahogó cuando trataba de vadearlo, pese a que no sabía nadar. La versión no oficiosa y ampliamente extendida en la ciudadanía vasca fue que Zabalza murió por los malos tratos y las torturas sufridas en la detención.

En su intervención, el alcalde Eneko Goia se dirigió a los familiares para recordar que "el Estado tenía la responsabilidad de velar por la seguridad de Mikel. Pero lo único cierto es que Mikel fue detenido. Os lo arrebataron vivo, y os lo devolvieron cadáver".

En nombre del Ayuntamiento, el alcalde exigió a aquellos que tienen "la responsabilidad, autoridad y capacidad, que ayuden a arrojar luz y respuestas sobre este caso. Porque la memoria, la reparación y la justicia que reclamamos siempre para todos quienes han sido víctimas de la violencia, en este caso, se tiene que concretar en esclarecer definitivamente el caso Zabalza". Según Goia, este es "un paso imprescindible y necesario para que sus familiares y allegados puedan cerrar las heridas que hoy, 35 años más tarde, permanecen abiertas".

Lourdes Zabalza, hermana del fallecido, tomó la palabra para agradecer al Ayuntamiento su ayuda y evitar el olvido. Según señaló, sentir el respaldo de la institución ha sido "muy importante" para su familia.

Al homenaje también asistieron familiares y allegados de Mikel Zabalza, junto a distintas autoridades autonómicas y forales. El evento fue celebrado en el salón de plenos y presidido por una bandera de la ciudad y una placa conmemorativa.

A continuación, tuvo lugar un minuto de silencio y una ofrenda floral por parte de los asistentes, que depositaron rosas blancas junto a la placa en recuerdo a Zabalza, emplazada en la cabecera del salón de plenos, al son de una melodía interpretada por la banda municipal de txistularis.