- Con motivo del aniversario de la Constitución española, el PNV aprovechó para denunciar sus numerosos incumplimientos; en particular, el del Estatuto de Gernika, con una treintena de transferencias todavía pendientes 41 años después de su aprobación. De esta forma, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban puso el foco en el traspaso del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que debería haberse producido el pasado mes de octubre, según lo hablado entre el Gobierno vasco y el Ejecutivo español. A este respecto, Esteban exigió a Pedro Sánchez que proceda “ya” a la transferencia del IMV, porque “va tarde”.

El traspaso de esta prestación social que se puso en marcha en medio de la primera ola de la pandemia debería ser un primer paso para materializar el resto del segundo calendario propuesto desde el Ministerio de Política Territorial -el primer cronograma tuvo que ser rehecho debido al retraso generado por la irrupción de la pandemia del COVID-. En ese sentido, el diputado jeltzale pidió ayer al Gobierno español que deje de poner excusas y que no alegue “falta de suministro de datos” para demorar el traspaso del IMV, ya que eso es algo que gestionan las instituciones vascas. “El problema es que tenemos un IMV mal definido, mal pensado y que necesita retoques”, criticó.

En declaraciones a los medios en la capital vizcaina con motivo del 42º aniversario de la Carta Magna, Aitor Esteban cargó así contra el retraso en este traspaso y lamentó que Euskadi todavía no haya recibido el dinero correspondiente a esta prestación cuando la fecha límite acordada era el pasado 31 de octubre.

Después de esta demora, queda por ver qué ocurrirá con el que debería ser el siguiente hito en el cronograma: la culminación el marzo del próximo año del primer bloque de transferencias, un total de once, entre las que destaca el traspaso de la gestión de los centros penitenciarios.

Pero antes de nada, y siempre según lo acordado entre el Departamento de Autogobierno y el Ministerio de Política Territorial, Euskadi debe asumir el Ingreso Mínimo Vital. A este respecto, Aitor Esteban asegura que el Gobierno español ha diseñado esta prestación con prisas y cree que hubo un empeño por parte del vicepresidente segundo Pablo Iglesias de “correr y acelerar” para que “todo se hiciera en 30 días”, lo que a juicio de Esteban se ha demostrado inviable. En esa misma línea, el portavoz del PNV en Madrid lamentó que, de los 850.000 hogares a los que Moncloa calculó que podría ayudar la prestación, solo se ha llegado “a poco más de 150.000” a día de hoy.

A la espera de recibir la transferencia de la prestación, la CAV se encuentra afrontando “lo que debería ya estar pagando el Gobierno español”, en palabras del diputado jeltzale. “Se está asumiendo por parte de Euskadi a través de la RGI”, añadió, antes de aclarar que “nadie que estuviera recibiendo la RGI ha sido desprotegido en Euskadi” con la puesta en marcha en el Estado del nuevo IMV. En cualquier caso, el PNV constata que lo que Sánchez debe hacer es completar inmediatamente la transferencia a Euskadi: “El traspaso lo contempla el propio decreto ley aprobado, eso es lo que tienen que hacer, que ya van tarde y han incumplido el plazo”.

Moncloa alega que el retraso en el traspaso se debe a la falta de datos, explicación que no compran los jeltzales, que recuerdan que son las instituciones vascas quienes tienen la información fiscal y patrimonial que les permite administrar la prestación sin necesidad de recibir dichos datos desde el Estado. “Desde Euskadi ofreceremos los parámetros y decidiremos quiénes son las familias que necesitan y tienen derecho a esa IMV, como hacemos con la RGI”, explicó Esteban, que cree que el Gobierno español “no puede pretender entrar y manejar nuestras competencias e incluso entrar en las tripas del sistema institucional vasco”.

De esta forma, el PNV insiste en que decidir cómo administrar el IMV corresponderá únicamente al Ejecutivo autonómico. “Eso nos corresponde a nosotros, y a ellos les corresponde hacer una ley mejor, proceder a la transferencia y pagar lo que tienen que pagar”, argumentó el dirigente nacionalista, que reitera que es “una tarea urgente” debido a la actual situación social originada por la pandemia del COVID-19.

Más allá de la transferencia del IMV, que debería servir como previa o arranque de la culminación del Estatuto de Gernika, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu tiene la vista puesta en el mes de marzo, cuando deberían llegar a Euskadi las once primeras transferencias del cronograma. Por su simbolismo destaca en esta primera fase el traspaso de Prisiones, aunque también figuran competencias relevantes como transporte por carretera u ordenación del litoral.

La pelota está en el tejado del Gobierno español y su Ministerio de Política Territorial, cuya titular, Carolina Darias, ha mostrado en los últimos meses voluntad y compromiso para completar de una vez por todas el Estatuto vasco. Sin embargo, el retraso en el IMV augura que el proceso para las 29 transferencias pendientes puede ser todavía más enrevesado.

29 transferencias y tres fases. Los últimos traspasos del Estatuto están recogidos en el calendario remitido por el Gobierno español a Lakua en octubre y se dividen en tres bloques. La primera fase se prevé completar el próximo mes de marzo, con la llegada a la CAV de once competencias. El segundo bloque, de 17 materias, debería materializarse en octubre del año que viene, mientras que la tercera y última fase estaría dedicada exclusivamente al régimen económico de la Seguridad Social, previsto ya para 2022.

“El problema es que tenemos un IMV mal definido, mal pensado y que necesita retoques”

“El traspaso lo contempla el propio decreto ley, pero ya van tarde y han incumplido el plazo”

Portavoz del PNV en el Congreso