- El Gobierno enfrió ayer las expectativas sobre una posible puesta en libertad de los independentistas encarcelados de cara al 14-F y aseguró que los indultos de estos presos no pueden depender del calendario electoral en Catalunya y se tienen que tramitar o conceder, si se da el caso, siguiendo la ley y atendiendo a los informes preceptivos.

Fuentes del Ejecutivo consultadas por Efe respondieron así a la demanda que ha realizado, entre otros, uno de los partidos del Gobierno de coalición, Unidas Podemos, que reclama que los presos del procés estén en libertad para poder hacer campaña en las elecciones catalanas del 14 de febrero.

El propio portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, defiende que "por salud democrática" los presos deberían estar en la calle para poder hacer campaña, aunque reconoce también las discrepancias que hay en el seno del Gobierno sobre esta cuestión.

La tramitación o concesión de indultos, recuerdan fuentes del Ejecutivo, se tramitará cuando toque, nunca en función de un calendario electoral. En Moncloa explican que pedir esta medida de gracia es un derecho que tienen los políticos presos como cualquier otro ciudadano, y subrayan que el Gobierno está obligado a tramitarlos, pero también a defender el rigor del Estado de derecho.

Sobre la reforma del Código Penal para el delito de sedición, el Gobierno también la desvincula del calendario electoral y advierte que llegará al Congreso cuando tenga que hacerlo, y no antes por motivos ajenos.

El tema de los indultos fue comentado ayer por los partidos en el Congreso. En primer lugar, el portavoz de ERC Gabriel Rufián reclamó que el Gobierno ataje "la anomalía" de que los condenados del procés estén en la cárcel antes de las elecciones catalanas y que dé muestras de que la política "sirve de algo".

El portavoz de Más País, Íñigo Errejón, insistió en que los presos independentistas tendrían que estar en casa "y celebrar la Navidad con sus familias", pero advirtió de que temas de tanto calado como éste "no deberían mancharse de electoralismo".

Los presos, añadió Errejón, "no son jarrones para exhibir en una campaña" y no deberían "ser moneda de cambio, como tampoco otras cuestiones que afectan a la salud democrática", por ejemplo las reformas que se plantean para los delitos de rebelión y sedición.

Por el contrario, Edmundo Bal, portavoz adjunto de Ciudadanos, criticó que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, haya reconocido, según él, que la reforma que se plantea de los delitos de rebelión y sedición sea "a la carta" para beneficiar a los presos del procés, "que están en la cárcel por delitos gravísimos".

Por último, el portavoz de PDeCat en el Congreso, Ferran Bel, se sumó a la petición de Unidas Podemos y reclamó que los políticos presos estén "en la calle" antes de las elecciones catalanas con "cualquier medida", al margen de si es mediante indultos, reforma penal o la actual legislación. Bel señaló que respalda también la petición hecha por el portavoz de En Comú Podem, Jaume Asens, que exigió excarcelar a los condenados para la campaña del 14-F.

El portavoz del PDeCat considera que se está tratando a los presos de forma diferente que a otros, pues a su juicio deberían estar ya beneficiándose de privilegios penitenciarios por el grado de cumplimiento de sus penas. Por ello, los posconvergentes insistirán para que los encarcelados por el referéndum de independencia estén en la calle cuanto antes.

"El Gobierno tiene que acabar con la anomalía de los presos y demostrar que la política sirve para algo"

Portavoz de ERC en el Congreso