- Iñigo Urkullu dio ayer un puñetazo sobre la mesa. La utilización política que la derecha, y principalmente el PP, está haciendo de la pandemia a cuenta de la guerra abierta en Madrid, tratando de equiparar sus datos con los de la CAV y Nafarroa, han causado un profundo hartazgo en el lehendakari, que acusa a Pablo Casado de “faltar a la verdad” con los datos de las personas que han dado positivo en las pruebas de

Urkullu afeó a Casado el intento de “justificar la posición política mantenida por su partido en la Comunidad de Madrid”, donde el Gobierno de Pedro Sánchez tuvo que decretar el viernes el estado de alarma ante la pasividad de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, generándose una lucha partidista en la que se mira a Euskadi, una vez más, como excusa para sellar comparaciones que se caen por su propio peso. “La tasa de Euskadi hoy es de 261,88 casos por 100.000 habitantes. No acepto la falsedad continua con respecto a los datos y, mucho menos, esta dinámica de utilización política”, le espetó el lehendakari. Tras reprobar que la gestión en la comunidad de la capital del Estado está sirviendo de ariete para la particular disputa entre la oposición y el Gobierno central, Urkullu cree que en Euskadi también se sigue una dinámica que, “aunque algo diferenciada a la del Estado”, tiene rasgos de utilización ya sea por partidos políticos como por otros agentes”, en clara alusión a los posicionamientos de EH Bildu, la coalición PP-C’s o los sindicatos. En este contexto, recuerda que, de no haberse ya celebrado los comicios vascos, hoy “nos hallaríamos en campaña electoral, según el límite definitivo de la legislatura, evocando las quejas que se produjeron por haber fijado la cita con las urnas en julio.

“En el Gobierno Vasco, como en la anterior legislatura, continuamos en el compromiso de estar centrados en gestionar la situación lo mejor posible, en base a nuestro autogobierno y nuestras capacidades. Gestionamos reconociendo la dificultad de prevenir lo desconocido y basándonos también en lo que sucede en Europa, a la que reclamamos una política con criterios compartidos”, argumenta Urkullu, que, para referirse al estado de la pandemia de la CAV, se pronuncia en función de los datos de la consejería de Salud, que se publican diariamente y “son reales”. No soflamas al viento. “Hemos dicho, en todo momento, que pese a ciertos buenos datos habíamos de obrar con prudencia y cautela porque, insisto, convivimos con el virus. Por ese motivo, mantenemos una atención constante, procediendo a diagnósticos masivos dado el riesgo de incremento de contagios. Esto se ha producido, por ejemplo, cuando la tasa de incidencia ha tenido un incremento de unos 10 puntos en los dos últimos días. Pudiera ser que la tasa, en una tendencia de dientes de sierra, se incrementase, pero, en todo caso, la tasa de halla hoy en la cifra mencionada”, añade el lehendakari.

Según detalla, esta tasa se encuentra así “muy alejada” de los 500 casos por 100.000 habitantes, de tal forma que la de Gasteiz es de 287,2; la de Bilbao de 214,8 y la de Donostia de 259,2, por lo que “ningún núcleo poblacional de más de 100.000 habitantes se encuentra por encima de los 500 casos”. “En Euskadi las cifras varían poco a poco. No obstante, la tendencia que teníamos en las tasas de incidencia a 14 días se han estancado estos 3-4 últimos días. Esto es cierto. Es algo que ya nos ha ocurrido con anterioridad y por ese motivo insisto en la dificultad de la previsión”, dice el jeltzale. Urkullu también se muestra enfadado con el recurso que dirigentes como Casado están haciendo de Nafarroa, que ha tenido que solicitar el autoconfinamiento sin abrir pugnas políticas ni dialécticas, pero el lehendakari prefiere no ahondar en el artículo en el caso navarro al ser competencia de su homóloga María Chivite.

La queja de Urkullu hacia el PP halla toda su razón cuando se topa con declaraciones como la del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz. A su juicio, Sánchez lleva “toda la artillería pesada” contra Madrid, pero no contra Nafarroa por estar apoyado el Gobierno de Chivite “por sus colegas de Bildu”. Insistió en la cadena Ser en que lo ocurrido en el feudo de Ayuso no se debe a una “cuestión sanitaria sino por venganza política”. Y luego apuntó a la CAV: “Tanto con la pandemia sanitaria, como con la económica y laboral, lo que ha hecho Urkullu es contagiarse de la ineficacia, la mala gestión de sus socios en Madrid”, valoró, uno de sus clichés en campaña. “Urkullu colocó en La Moncloa a Sánchez... Los peores datos desde el inicio de la pandemia estaban en España a nivel mundial y una de las peores comunidades era Euskadi”, soltó el líder popular.

Urkullu, que admite los repuntes, muestra su temor en que se seguirán sufriendo y la necesidad de disciplina individual y colectiva, llamando a la ciudadanía a cumplir con las normas de distancia social e higiene establecidas, así como a las restricciones fijadas. “Ojalá mejoremos aunque sea muy poco a poco y con todo el esfuerzo que supone. La sociedad no se merece que con la salud se haga política”, concluye su reflexión.

“No puedo aceptar la falsedad continua con respecto a los datos de Euskadi, nuestra tasa es de 261,88 casos por 100.000 habitantes”

Lehendakari

“En Navarra y País Vasco la incidencia es mayor de 500 contagios covid por 100.000 habitantes, peor que Madrid”

Presidente del PP