- El independentismo se congregó en la plaza Antonio López de Barcelona, a escasos metros de la Estación de Francia, para mostrar su rechazo a la visita de Felipe VI a Barcelona, donde estuvo arropado por Pedro Sánchez tras la polémica por su ausencia en el acto de los nuevos jueces hace dos semanas. Sin la presencia de ningún miembro del Govern ni de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau -que dejó la representación del Ayuntamiento a su primer teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni-; el rey español participó en la entrega de unos premios y recorrió la incubadora de empresas de la Zona Franca, para después demandar una “imagen de unidad que proporcione un entorno estable para las empresas”. “Estamos viviendo un tiempo inédito, las dificultades son enormes, sabemos que de ellas siempre surgen oportunidades; pero hay que aprovecharlas, no basta la esperanza o la espera, hay que estar preparados”, pronunció en este acto de desagravio mientras en la calle protestaban cientos de manifestantes, alrededor de 1.500 personas, convocados por los Comités de Defensa de la República, la ANC y Òmnium Cultural.

“El pueblo de Catalunya dice fuera al Borbón: a él y a toda su parentela corrupta y heredera del franquismo”, censuró la vicepresidenta de JxCat y exportavoz del Ejecutivo catalán, Elsa Artadi. El republicano Ernest Maragall señaló que “cada visita del rey es un pequeño estado de excepción”, y añadió que Felipe VI “ocupa Catalunya cada vez que viene aquí”. El diputado de la CUP Carles Riera definió a la monarquía española como “autoritaria, despótica, corrupta y antidemocrática”, y sentenció: “Nosotros no hemos tenido, ni tenemos, ni tendremos rey”.

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, aseveró por su parte que “los borbones reinan en Catalunya desde hace más de 300 años por derecho de conquista”, y llamó al independentismo movilizado a convertir la “resistencia” mostrada en “iniciativa política para alcanzar la independencia”. El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, indicó que “la única manera” que tienen Felipe VI y Sánchez de visitar Barcelona es “bunquerizando la ciudad”: “Pero la realidad de dentro de ese perímetro no es la realidad de este país”, avisó.

Ambos dirigentes de la sociedad civil cargaron contra el dispositivo policial por “limitar el derecho a manifestación”. La cadena humana estaba prevista que llegase a la estación pero el operativo de los cuerpos de seguridad lo impidió. “Él [Felipe VI] está aquí para demostrar que puede venir a Catalunya y la gente sale a decirle que no es bienvenido. Con resistencia solo no conseguiremos la victoria, se tiene que convertir en iniciativa política por la independencia”, recalcó Paluzie. “Desde octubre de 2017 ya demostró que tomó partido contra el independentismo. Lo único que debería hacer al venir es pedir perdón como responsable de la violencia del ‘a por ellos’ en connivencia con Sánchez”, añadió Mauri.

Moncloa entendió que esta vez la visita era pertinente porque ya había acontecido el aniversario del 1-O y consumado la sentencia del Supremo de inhabilitación a Quim Torra. Tampoco acudió el presidente del Parlament, Roger Torrent, quien dio avala que se quemen fotos del rey como un acto de “libertad de expresión”, aunque él no lo haría: “No me siento cómodo ni quemando fotos, ni banderas, ni ningún otro símbolo”. “Lo que sería mejor es que la Corona hiciese una reflexión sobre por qué no es bienvenida en Catalunya”, instó en Radio 4, subrayando que se trata de una institución “corrupta y caduca”, y reprochando al monarca el discurso que hizo el 3 de octubre de 2017 tras el referéndum del 1-O. A su entender, “como mínimo tendría que venir a pedir disculpas” a Catalunya, ya que en esa comparecencia debería haber propuesto una solución política al conflicto catalán, al igual que el Reino Unido lo hizo con Escocia.

Las protestas transcurrieron sin altercados graves aunque hubo lanzamiento de pintura en polvo a las furgonetas de unidades antidisturbios que protegían la estación, y que perimetraron con un cordón policial a unos 200 metros de distancia de la entrada. A lo largo de la mañana se sucedieron varias proclamas independentistas y republicanas, como Catalunya no tiene rey, y entonando Si el rei vol corona, corona li darem. Que vingui a Barcelona i el coll li tallarem.

“Debemos ofrecer una imagen de unidad que proporcione un entorno estable a las empresas”

Rey de España

“Como mínimo debe venir a pedir disculpas, que reflexione por qué no resulta bienvenido”

Presidente del Parlament

“Esta resistencia hay que convertirla en iniciativa política para alcanzar la independencia”

Presidenta de la ANC

“Para venir bunqueriza la ciudad; en octubre de 2017 tomó partido contra el independentismo”

Vicepresidente de Òmnium Cultural