- Los gobiernos parecen alineados a favor de la inversión y el gasto social para paliar las consecuencias del coronavirus y, en esa misma dinámica, el Consejo de Ministros aprobó ayer el límite de gasto no financiero, el techo de gasto de los presupuestos para el año que viene, con un aumento histórico del 53,7%, lo que supone elevar el dinero disponible hasta los 196.097 millones de euros. El Gobierno español, a diferencia del vasco, hace ya la cuenta de que va a disponer de los fondos europeos, cuyo criterio de reparto tiene pensado exponer hoy mismo el presidente, Pedro Sánchez. El techo de gasto incluye 27.436 millones del mecanismo de recuperación y resiliencia, y del fondo React EU. En paralelo, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también anunció unas previsiones más pesimistas sobre la caída del PIB, en cotas históricas para los tiempos de paz. Prevé una caída del 11,2% del PIB este año y un incremento del 7,2% el próximo o del 9,8% si se ejecutan los fondos europeos. El paro bajaría hasta el 16,9% en 2021, frente al 17,1% de este año. Montero quiso matizar que el límite de gasto, restando las transferencias y los fondos europeos, habría aumentado en realidad un 7,2%, hasta los 136.779 millones.

Las cifras de déficit se verán igualmente superadas por los acontecimientos. Se ha fijado una fecha de referencia orientativa tras la suspensión de los objetivos de déficit y deuda. Se situará en concreto en el 11,3% este año, superior al 10,34% del PIB previsto en mayo, mientras que la tasa de referencia para 2021 contempla un déficit del 7,7%.

El techo de gasto es el paso previo a la aprobación de los presupuestos. En teoría, Montero cree que no tiene que aprobar una nueva senda de estabilidad presupuestaria y que se ahorrará un trámite parlamentario. Si acaso, lo que acordó ayer el Consejo de Ministros fue someter al Congreso la valoración de que en el Estado concurren excepcionales circunstancias para aplicar el artículo 135.4 y el 103 de las leyes para proceder a la suspensión de las reglas fiscales. Pero el PP presiona para que presente también un techo de gasto.