Donostia - En una muestra más del pragmatismo que avala su trayectoria política, el presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, alertó ayer contra los que apuestan por ejercer la desobediencia para lograr la independencia: "No existe una mayoría en el independentismo preparada para una estrategia de desobediencia". Torrent se pronunció de este modo en una entrevista a RAC1 tras ser preguntado por si comparte acciones de "desobediencia" como la del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que mantuvo la pancarta con el lazo amarillo en la fachada de la Generalitat durante un periodo electoral. "La desobediencia no es buena ni mala. Puede ser un mecanismo necesario, pero no siempre. La desobediencia no es la solución a todo", añadió.

Torrent, además, aseguró no sentirse responsable de la crisis entre ERC y JxCat tras la retirada del acta de diputado de Torra . "El responsable es un Estado demofóbico", aseguró, al tiempo que defendía su actuación ya que no haber retirado el escaño al president hubiera sido un "salto al vacío" y no se podrían haber garantizado el trámite de los presupuestos, que, a su juicio, es lo más importante.

Con respecto a las elecciones autonómicas, que Torra convocará tras aprobar los presupuestos, el presidente del Parlament no se postuló para liderar la lista de ERC. "Estoy a disposición del partido, de lo que me pida Oriol Junqueras. Y me parece que lo que se me pide y lo que yo tengo planteado no es ser candidato a la presidencia de la Generalitat", afirmó Torrent, que puso sobre la mesa el nombre de Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalitat. Según afirmó, Aragonès "sería un muy buen candidato" y añadió: "Si decide dar el paso y la militancia lo avala, yo estaré a su lado".

Quien no se descarta, en este caso para liderar la lista de JxCat, es el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, que, no obstante, está a la espera de la decisión de Puigdemont. "Es un gran activo, no solo para JxCat, también para el país. Descartarlo para cualquier tarea que pueda llevar a cabo sería una temeridad", señaló. Sí al final el eurodiputado declina encabezar la lista de JxCat, Puigneró no dudó en señalar que quiere ser "útil al país y al espacio" que representa, por lo que "estaré allí donde se me necesite".

Mesa de diálogo Lo cierto es que el anuncio de elecciones por parte de Torra condiciona el panorama político catalán, incluida la mesa entre gobiernos que pactaron PSOE y ERC para el apoyo de los republicanos a la investidura de Pedro Sánchez. Ayer fue el secretario general del grupo socialista en el Congreso, Rafael Simancas, quien explicó que el Gobierno español está "absolutamente dispuesto a mantener un diálogo lo más fructífero posible para solucionar los problemas de los catalanes" y, por tanto, "no nos hemos negado" al planteamiento de ERC de convocar la mesa antes de las elecciones catalanas, y no después". No obstante, dejó claro que "los avances sustanciales en relación a la mejora del autogobierno en Catalunya, el conflicto político y de convivencia se producirá cuando haya un Parlament y un Gobierno surgido de las urnas".Oposición al permiso a Cuixart En este contexto, la Fiscalía se opuso ayer ante el juzgado de vigilancia penitenciaria al permiso de 72 horas que la cárcel de Lledoners ha propuesto para Jordi Cuixart al considerar definitivo que no se haya arrepentido y que haya asegurado que "lo volvería a hacer". En un escrito, la Fiscalía de Barcelona rechaza este permiso porque sería "prematuro", debido al escaso tiempo de cumplimiento en relación a la pena de nueve años por sedición que le impuso el Supremo.