madrid - Tras el bronco debate de investidura de Pedro Sánchez, barones del PP como Alfonso Alonso (Euskadi), Alberto Núñez Feijóo (Galicia), Juanma Moreno (Andalucía) y Fernando López Miras (Murcia) alzaron la voz, preocupados por el tono excesivamente duro de Pablo Casado y algunos diputados de la banca popular, ya que costaba diferenciarlos de las intervenciones de Vox.
Ante ello, Casado prometió ayer a los barones que apostará por moderar el tono y buscar la centralidad. En su discurso en la Junta Directiva Nacional del PP, abogó así por liderar una "mayoría centrada", un mensaje con el que intenta marcar distancias con Vox. De esta forma, los líderes territoriales trasladaron su satisfacción a Casado durante el almuerzo posterior en la sede de Génova.
Previamente, ante la Junta Directiva -máximo órgano del partido entre congresos-, Casado garantizó que liderará una "mayoría centrada" y no un Partido Popular "desestabilizador y bronco" que "pierda de vista sus obligaciones institucionales y de Estado".
Además, el líder de los populares se marcó como objetivo reagrupar el constitucionalismo para lograr un PP "ampliado" que sea "más popular y menos partido", apostando incluso por dar "cobijo" a los votantes socialistas que se hayan sentido engañados y abandonados. Y en alusión velada a Vox, Pablo Casado se mostró partidario de construir una alternativa en la derecha "sin estridencias" al tiempo que quiso dejar claro que la "política no consiste en gritar muy fuerte" sino en llegar "muy lejos haciendo mucho".
De esta manera, el mensaje gustó en esta ocasión a los presidentes territoriales del PP tanto en el fondo como en la forma, por entender que el objetivo debe ser "mantener las señas de identidad" y "no caer en tentaciones populistas de derecha", según indicaron a Europa Press fuentes de la dirección popular.
"El PP tiene que estar en el centro, en la moderación y en eso coincidimos todos", resumió uno de los presidentes autonómicos durante el cónclave. "Un discurso equilibrado y apropiado", señalan dichas fuentes respecto a la intervención de Pablo Casado, que escuchó el consejo de los barones de que no deben "obsesionarse" ni con Ciudadanos ni con Vox.
De hecho, ni Ciudadanos ni Vox fueron temas centrales en la reunión del PP de ayer, aunque sus dirigentes sí hicieron mención al escaso éxito de convocatoria que tuvieron en muchas ciudades las concentraciones que convocó el pasado domingo el partido de Santiago Abascal para protestar contra el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
robar espacio al psoe Algunos de los asistentes pusieron también en valor el hecho de que Casado quiera atraer hacia el Partido Popular a aquellos socialistas descontentos con Sánchez, y destacan que "solo con la bandera de España" no se generan puestos de trabajo ni se garantiza por ejemplo la libertad de educación, según las fuentes consultadas.
Ante el nuevo Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, todos coinciden en que deben hacer una oposición firme sin esquivar la batalla también en el ámbito del ecologismo o el feminismo. Además creen que el objetivo debe ser construir la agenda del partido los próximos años, dado que no creen que el actual Ejecutivo dure menos de dos años, lo que les otorga tiempo para reforzarse de cara a futuros comicios. - N.G.
