donostia - Pedro Sánchez descolgará hoy el teléfono para llamar a Quim Torra e intentar fijar una fecha para un futuro encuentro en los próximos días, todo ello en el marco del acuerdo firmado entre el PSOE y ERC, que contempla la puesta en marcha casi inmediata de una mesa de diálogo entre el Gobierno español y la Generalitat, mesa a la que el president -pendiente de si se resuelve su inhabilitación- todavía no ha confirmado si se suma.

De esta manera, Sánchez, recién investido y a la espera de formar Gobierno, se apresura a iniciar el camino del diálogo en Catalunya para cumplir así con lo acordado con los republicanos, y prevé encontrarse con Torra antes de que la nueva mesa inicie su andadura. Se trata de la segunda vez en las últimas semanas que ambos líderes conversan por teléfono, después de la ronda con los presidentes autonómicos que realizó el presidente socialista cuando todavía estaba en funciones.

primeras tensiones con erc Por otra parte, y un solo día después de la investidura de Pedro Sánchez ya regresaron las tensiones entre socialistas y republicanos, concretamente a cuenta de dicha mesa de diálogo que contempla el acuerdo suscrito entre ambas formaciones y que debería iniciar su andadura en los próximos días. Sin embargo, ayer la vicepresidenta Carmen Calvo levantó ampollas en el seno de ERC al afirmar que la mesa pactada se desarrollará dentro de la Comisión Bilateral Estado-Govern ya existente en el Estatut. Los soberanistas desmintieron a la ministra y aseguraron que se creará un nuevo órgano para la "resolución del conflicto".

Así, Calvo se refirió a una "Comisión Bilateral que está en el Estatut de Catalunya, como está en otros estatutos de las comunidades autónomas de nuestro país". Dio a entender por tanto que se reciclará la Comisión existente para abordar las futuras conversaciones entre los dos ejecutivos. Sin embargo, el documento pactado entre el PSOE y ERC para la investidura de Pedro Sánchez acuerda la "creación" de un nuevo órgano que dé pie a la negociación para avanzar en la resolución del "conflicto político" en Catalunya. Se trataría por tanto de un instrumento nuevo totalmente ajeno al contemplado en el Estatut.

Es lo que defienden en Esquerra, donde las palabras de la vicepresidenta no sentaron bien, debido a que se alejan de lo suscrito por las dos partes en el texto final que permitió la investidura del líder socialista. Según explicaron fuentes republicanas a Europa Press, las conversaciones entre el Ejecutivo español y el Govern "en ningún caso" tendrán lugar dentro de la Comisión Bilateral, sino que se dará forma a un instrumento específico para la ocasión, órgano que según el documento acordado debería reunirse por primera vez antes de que termine enero -todo apunta a que será días más tarde del próximo encuentro entre Sánchez y Torra-. "Ya sabemos que Carmen Calvo no estuvo en las negociaciones y puede que no lo sepa, pero no costaría nada que se leyese el acuerdo antes de hacer declaraciones", critican desde ERC.

De esta forma, los independentistas atribuyen las palabras de Carmen Calvo a su desconocimiento sobre el acuerdo, aunque indican que, de ser la intención del Gobierno englobar la negociación en la Comisión Bilateral, "sería un muy mal inicio de la legislatura" ya que desharía aspectos ya cerrados entre ambas partes. En Moncloa, por su parte, restan importancia al asunto y aseguran que se trata de un malentendido. Según fuentes cercanas a la vicepresidenta, la mesa pactada no será dentro de la Comisión Bilateral y Calvo simplemente quiso decir que la relación de bilateralidad entre el Estado y un Ejecutivo autonómico es algo que está previsto en diversos estatutos.

De cualquier manera, la vicepresidenta en funciones procuró dejar claro que la mesa de diálogo entra en todo momento dentro de la legalidad constitucional, "en términos exactamente iguales a los que recogen otros estatutos", y servirá para abordar una situación "insostenible" en Catalunya. "No solo para quienes no son independentistas, sino para la inmensa frustración que han provocado los independentistas a una parte del independentismo", argumentó Calvo.