- El Salvador se adentra a una crisis política por la existencia de dos salas de lo Constitucional en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) después de que el Congreso votó por sustituir a varios magistrados, en una medida criticada de manera firme por Washington y señalada de “golpe de Estado” por organizaciones sociales.

La Asamblea Legislativa votó por destituir a los cinco magistrados propietarios y a sus suplentes, pero la misma sala declaró inconstitucional la medida legislativa, impulsada por el oficialismo y apoyada por el presidente Nayib Bukele. El posible enredo legal de ambas posiciones encontradas aún no se terminó de vislumbrar en el país.

El Ejecutivo de Bukele y la Asamblea Legislativa reconocieron a cinco abogados que fueron votados y juramentados como nuevos magistrados constitucionales, pero la Sala de lo Constitucional señaló en el fallo que estas decisiones atentan contra la forma de gobierno republicano que señala la Carta Magna.

El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, conversó con Bukele y le manifestó su “profunda preocupación” por la decisión de la Asamblea Legislativa de separar de sus cargos a los jueces y al fiscal general, Raúl Melara. Blinken señaló que “un Poder Judicial independiente es esencial para la gobernabilidad democrática”.

Además, destacó “el compromiso de Estados Unidos para mejorar las condiciones en El Salvador”, mediante el fortalecimiento de las instituciones democráticas, la separación de poderes y la defensa de una prensa libre.