- El presidente de Siria, Bachar al Asad, se enfrentará el próximo día 26 en las urnas al exviceministro de Asuntos Parlamentarios Abdullah Salloum Abdullah y al líder opositor Mahmud Marai, en unos comicios en los que se espera salga reelegido el actual mandatario, en el poder desde 2000.

Varios países, como EEUU y Turquía, valedora de la oposición siria, ya anunciaron que no reconocerán los resultados de las elecciones, que se celebran solo en las áreas controladas por Damasco y a los que solo se puede presentar la oposición interna tolerada, quedando vetados los opositores exiliados.

Un récord de 51 aspirantes, entre ellos siete mujeres por primera vez en la historia, presentaron sus candidaturas ante el Tribunal Constitucional Supremo, pero solo tres fueron aceptados, anunció ayer el presidente de ese órgano, Jihad al Laham. Al Laham explicó que los candidatos rechazados “no cumplían con los requisitos constitucionales y legales”, sin entrar en detalles.

La diáspora siria está llamada a las urnas el 20 de mayo y seis días más tarde los residentes en las zonas de Siria en manos de las fuerzas leales a Al Asad, que una década después del inicio del conflicto armado controlan la mayor parte del país a excepción de algunas regiones septentrionales.

Aunque no se anunció la asistencia de observadores internacionales, la Cámara de Siria invitó a delegaciones parlamentarias de 14 países “amigos y hermanos”, entre ellos sus tres grandes aliados: Rusia, Irán y China. Todo apunta a que el actual mandatario será reelegido.