- El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, desplegó este domingo en Teherán sus esfuerzos negociadores para evitar que Irán restrinja las inspecciones internacionales a sus instalaciones nucleares. Poco antes de la fecha límite, el próximo día 23, establecida por Irán para dar ese paso si no se alivian las sanciones, Grossi se reunió con el jefe de la Agencia Iraní de Energía Atómica, Alí Akbar Salehí, y el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif. Según el representante iraní, Kazem Gharibabadi, el resultado de las mismas se ofrecerá próximamente. La negociación es peliaguda ya que Irán planea suspender mañana la implementación voluntaria del llamado Protocolo Adicional, que permite a los inspectores del OIEA visitar sin previo aviso cualquier instalación nuclear civil o militar iraní. Sin embargo, esto no significa el fin total de las inspecciones, ya que continuarán por ahora las recogidas en el acuerdo de salvaguardias, pero supone un varapalo para el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y seis potencias .

La cooperación entre la República Islámica y el OIEA “en el marco de las salvaguardias” fue, según un comunicado de Exteriores, el principal tema de discusión entre Grossi y Zarif, quien defendió que esa medida no implica el abandono del pacto nuclear y es “reversible”.

El acuerdo nuclear, el JCPOA, limita el programa atómico iraní a cambio del alivio de las sanciones internacionales por lo que se encuentra muy debilitado desde que EEUU se retiró del mismo en 2018 y volvió a imponer sanciones a Teherán. La UE, que coordina el JCPOA, ha invitado a EEUU a una reunión informal con Irán para tratar de salvar el pacto, una iniciativa que el viceministro iraní de Exteriores calificó de “ambigua”.