La Justicia rusa impuso hoy al líder opositor Alexéi Navalni una pena de tres años y medio de prisión al hacer efectiva una sentencia suspendida de 2014 que fue calificada de arbitraria por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

La jueza del caso dictaminó que Navalni, que volvió a Rusia en enero tras recuperarse del envenenamiento con el agente químico Novichok, violó la libertad condicional al no personarse el pasado año ante la autoridad competente.

El fallo satisface la petición del Servicio Penitenciario Federal (SPF) de convertir en real la pena suspendida dictada en el caso de estafa y lavado de dinero a la compañía "Yves Rocher Vostok".

Los antecedentes de este caso recogen que, en 2014, Alexéi Navalni y su hermano Oleg fueron condenados en un caso de fraude comercial y blanqueo de capitales. Estaban acusados del robo de 26,7 millones de rublos (casi 500.000 dólares) de la empresa de perfumería Yves Rocher Vostok, entre otros presuntos delitos.

En el caso de Alexéi Navalni, el fallo judicial establecía una pena suspendida de 3,5 años de prisión. En 2017, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) condenó a Rusia por sentencias "arbitrarias y poco razonables" de los tribunales.

En la sentencia hecha pública hoy, el tribunal desoyó los argumentos de la defensa, que consideró ilegal la decisión de prolongar un año la libertad condicional hasta finales de 2020.

Además, Navalni denunció que no podía personarse ante las autoridades penitenciarias porque se encontraba en Alemania, primero en coma y después rehabilitándose del intento de asesinato.

Durante la vista el opositor se encaró con la jueza y la fiscal, y en su turno de palabra aseguró: "A la historia (Putin) pasará precisamente como envenenador".

Los abogados del opositor adelantaron que recurrirán la sentencia, que tendrá en cuenta los meses que Navalni ya pasó en arresto domiciliario, por lo que, en principio, sólo tendrá que cumplir 2 años y ocho meses de prisión.