- El presidente electo de EEUU, Joe Biden, anunció que mañana desvelará los primeros miembros que conformarán su Gobierno a partir de la toma de posesión del próximo 20 de enero. Aunque los medios barajan diferentes nombres para varios de los cargos, por el momento el demócrata solo ha confirmado que Ron Klain será su jefe de gabinete, mientras Trump agota sus cartuchos para tratar de invalidar la victoria de Biden. Ayer, un juezdesestimó su recurso contra el recuento en Pensilvania.

A medida que la estrategia del presidente hace aguas, su sucesor va perfilando el próximo Ejecutivo. Tanto la expresidenta de la Reserva Federal Janet Yellen como la senadora Elizabeth Warren han sonado para el cargo de tesorero del Estado, que desata gran expectativa, pero Biden no quiso especular y solo pronosticó que la persona a la que ha seleccionado satisfará tanto a los demócratas más moderados como a los más progresistas. Los nominados por Biden tendrán que ser confirmados por el Senado, cuyo control no se determinará hasta que se celebren dos elecciones especiales previstas para el 5 de enero en Georgia, de las que dependen dos escaños que inclinarán la Cámara Alta hacia los republicanos o los demócratas.

Biden ya ha anunciado una decena de asesores que le acompañarán a la Casa Blanca, como el propio Klain, aunque esos funcionarios no necesitan del visto bueno del Senado, al contrario que los del gabinete. Sobre la obstrucción al proceso de transición por parte del presidente saliente, Donald Trump, el próximo jefe de gabinete aseguró: “El asalto de Trump a nuestras elecciones no cambiará el resultado”. “Joe Biden hará el juramento de su cargo, y Trump se irá de la Casa Blanca antes de eso, pero, ¿cuánto daño hará a nuestra democracia antes de irse?”, planteó Klain.

Hasta el momento, no está logrando su objetivo de deslegitimar los comicios, puesto que un juez federal desestimó ayer la última demanda de Trump en Pensilvania y dio vía libre para certificar los resultados de las elecciones en este estado. Con esta nueva derrota en los tribunales, se acaba con la vía más clara de Trump para conseguir invalidar ante la Justicia el resultado de las elecciones en los estados que perdió de manera más ajustada ante Biden, ya que Pensilvania es el que reparte más votos electorales.

Aun así, Trump ha anunciado que recurrirá esta sentencia al Tercer Circuito de la Corte de Apelaciones, el último paso antes del Tribunal Supremo. En el comunicado, el presidente asegura que llegar al Tribunal Supremo es el objetivo de su equipo legal. En este órgano, los jueces conservadores tienen una ventaja de 6 a 3 frente a los progresistas, ya que Trump ha seleccionado a los sustitutos de las últimas tres vacantes.

Además, el mandatario pidió ayer un nuevo recuento de los votos en el estado de Georgia, después de que el primero diera la victoria a Biden, como había hecho el recuento oficial. Este último adelantó a Trump en la recta final del recuento y consiguió la primera victoria para un demócrata en la región desde que Bill Clinton ganara en 1992.

Al perder por un margen menor del 0,5%, la campaña de Trump pidió un recuento de los votos que terminó este jueves tras revisar manualmente cinco millones de papeletas. Ahora puede pedir un segundo recuento que no será manual, sino a base de escanear papeletas.

El futuro presidente de Estados Unidos ya ha anunciado una decena de asesores que le acompañarán en enero a la Casa Blanca