Irán continúa produciendo uranio enriquecido muy por encima de los niveles pactados en el acuerdo nuclear de 2015, mientras los inspectores internacionales han reclamado aclaraciones por la aparición de partículas de uranio en un lugar no declarado a la agencia nuclear de la ONU.

Según el último informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la República Islámica cuenta con unas reservas de uranio enriquecido de 2.449 kilos, muy por encima del limite de máximo de 300 kilos establecido en el pacto nuclear con las grandes potencias.

La mayor parte de las reservas de la República Islámica, 2.408 kilos, son en forma de gas UF6. Irán ha añadido a sus reservas de uranio enriquecido otros 337,5 kilos en el último trimestre.

EL OIEA DEMANDA ACLARACIONES

El informe de los inspectores nucleares destaca que en febrero de 2019 se detectaron "partículas de uranio de origen antropogénico" en un lugar del que Irán no ha informado a la agencia como espacio de experimentos atómicos.

El acceso de los inspectores a dos lugares sin declarar para investigar ese descubrimiento ha sido motivo de disputa durante meses entre el OIEA y Teherán, y solo a finales de agosto Irán accedió a que los expertos internacionales tomaran muestras allí.

Esas muestras revelaron que en uno de los dos espacios sin declarar se encontró la presencia de "partículas alteradas isotópicamente de uranio poco enriquecido". El OIEA no menciona por su nombre ninguno de los lugares.