- Dos días después del anuncio de un acuerdo entre Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel para normalizar sus relaciones, varios gobiernos árabes guardaban silencio respecto al pacto, sobre todo en el golfo Pérsico, donde Abu Dabi ha sido el primero en formalizar lazos con Tel Aviv.

Todos los ojos están puestos en Arabia Saudí, el país con más peso del golfo y que siempre ha marcado la política a seguir para las otras monarquías suníes, pero de momento las autoridades del reino no se han pronunciado.

El Gobierno de Kuwait tampoco ha emitido ningún comunicado hasta el momento, pero el país es el único del golfo en el que existe cierta oposición en el Parlamento. Las autoridades cataríes tampoco han expresado su opinión, mientras que desde Siria, uno de los países que sigue protagonizando choques armados con Israel a día de hoy, no ha habido comentarios oficiales del Gobierno. Por su parte, el rabino Marc Schneier, estadounidense judío y uno de los más relevantes mediadores entre Israel y los países del Golfo Pérsico, no dudó ayer en afirmar que antes de que acabe el año hará lo mismo al menos otro país árabe.