Un único décimo. Ese es el saldo que han dejado este viernes los principales premios de la lotería de El Niño en Gipuzkoa. La librería 1x2 del barrio donostiarra de Larratxo ha vendido el único boleto premiado en el territorio, el 72289, valorado en 75.000 euros.

“Estoy muy nerviosa. No me lo esperaba para nada. Aquí viene a comprar gente del barrio, estoy muy contenta por ellos”, ha señalado la propietaria del establecimiento, Loli Alfaro, a las puertas de la propia librería, ubicada en el número 2 de la calle Bertsolari Txirrita, donde se han congregado numerosos familiares y amigos tras conocer la noticia.

La dueña ha asegurado desconocer quién es el afortunado, aunque está convencida que será un cliente habitual del barrio. “Me conocen todos. Ha tenido que ir para alguien de aquí seguro”, ha apuntado, visiblemente emocionada y acompañada por su aita, Juan Alfaro, al primero que ha llamado nada más fue avisada del premio. “Empecé a trabajar aquí en 2005 y este premio también va dedicado a los anteriores dueños, que me ayudaron mucho”, ha indicado.

El segundo premio de la Lotería del Niño cae en Donostia.

El segundo premio de la Lotería del Niño cae en Donostia. N.G.

A lo largo de este tiempo, el de este viernes no ha sido la única alegría que ha repartido. En 2014 ya tuvo la suerte de entregar un segundo premio de la Lotería de Navidad, y hace todavía menos, dos meses atrás, pudo dar una cantidad importante en la Primitiva.

De este modo, a pesar de que este viernes es festivo, Loli no ha dudado en abrir las persianas de la librería. “Hay que abrir sí o sí”, ha señalado emocionada entre gritos de celebración de varios vecinos, que se han acercado a felicitarla. “Que le toque a alguien del barrio da mucha alegría. Seguro que lo necesita”, ha apuntado una pareja, mientras un joven que paseaba a su perro llamaba a su abuela al enterarse del premio. “Ella lo compra aquí, pero me ha dicho que no es ese número”, se ha lamentado.

Por el local incluso se ha acercado un hombre en bicicleta y vestido para la ocasión. “Si me hubiese tocado a mí no vendría así”, ha bromeado, señalándose el mono de ciclista que llevaba puesto y respondiendo las preguntas de los medios de comunicación. “No creo que venga, pero me gustaría poder darle un abrazo y saber quién es”, ha apuntado, por su parte, la propietaria de la librería.

Descubra o no quién es el afortunado, Loli lo tiene claro: “Toca celebrarlo. Ha sido un subidón”. No es para menos, ya que, desde luego, no todos los días se reparte el único décimo premiado de El Niño en Gipuzkoa.