donostia - La guipuzcoana María Elósegui Itxaso (Donostia, 1957) hizo historia ayer al convertirse en la primera mujer jueza a título de España en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo. Una noticia que la catedrática de Derecho por la Universidad de Zaragoza recibió poco antes de las 19.30 horas en su domicilio de la capital aragonesa con “sorpresa y emoción”: “Vosotros, los periodistas, sois los primeros que me lo habéis dicho. Aún no me han comunicado nada oficialmente. Estoy alucinada, pero asumo el reto con mucha ilusión”, explicaba Elósegui, a quien no le dejaba de sonar el teléfono. María, donostiarra afincada en Zaragoza, es hija del ingeniero José María Elósegui, que fue quien colocó en Donostia la escultura de Chillida el Peine del Viento entre 1976 y 1977. La propia María publicó 30 años después, en 2007, un libro sobre esta obra.

Su candidatura se impuso contra todo pronóstico. Primero porque el puesto parecía destinado para el expresidente del Tribunal Constitucional Francisco Pérez de los Cobos, el favorito del Gobierno español, que es quien presentó a los tres candidatos. Y después, cuando De los Cobos perdió casi todas sus opciones por el escaso nivel de idiomas demostrado en la comisión que les evaluó el 12 de enero en París, porque la propia comisión evaluadora propuso al otro candidato, el alavés José Martín y Pérez de Nanclares. La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), por contra, decidió ayer en el Pleno celebrado en Estrasburgo no respaldar la propuesta de la comisión y apoyó, de forma mayoritaria, a María Elósegui, que atrajo el voto de 114 diputados. Uno más que la suma de los otros dos aspirantes. Martín y Pérez de Nanclares obtuvo 76 votos y Pérez de los Cobos, 37. Elósegui será jueza del Tribunal de Estrasburgo los próximos nueve años.

racismo e igualdad, sus fuertes Elósegui, que ha sido la experta española de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI, en sus siglas inglesas) entre 2013 y 2017, tiene una amplia trayectoria en cuestiones como la igualdad entre hombres y mujeres y la multiculturalidad. Es además experta asesora en legislación de igualdad y participó en la elaboración del borrador de la Ley Orgánica de Garantía de Igualdad entre Mujeres y Hombres por encargo del Gobierno español. Ha sido asesora externa en algunos centros escolares de Euskadi para la elaboración del Plan de Convivencia exigido por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco; y también fue miembro del Talde de Valores Innobasque, del que salió el libro verde de la Agencia Vasca de Innovación: Hacia una sociedad vasca 2030 basada en valores innovadores.

A lo largo de su dilatada carrera, ha publicado una decena de libros, principalmente vinculados con el Derecho, a excepción del citado sobre la colocación de las esculturas del Peine del Viento. También es autora de infinidad de artículos, a menudo sobre cuestiones relacionadas con la igualdad de género, el feminismo, la multiculturalidad, el racismo y también los derechos de los transexuales y la identidad sexual.

Según recogía la agencia Efe, tiene en su haber más de cinco años de formación y residencia en Escocia, Bélgica y Alemania, y es conocedora de las culturas jurídicas francófona, anglófona y germana.

Antes de ella han ocupado ese puesto Eduardo García De Enterría (1978-1986), Juan Antonio Carrillo Salcedo (1986-1989), José María Morenilla (1990-1998), Antonio Pastor Ridruejo (1998-2003), Javier Borrego Borrego (2003-2008) y el saliente Luis López Guerra, a quien sustituirá Elósegui.

47 países, 47 jueces El Tribunal de Estrasburgo cuenta con 47 jueces, tantos como el número de países miembros del Consejo de Europa. La Corte está compuesta de cinco salas. López Guerra forma parte de la Sala Tercera, presidida por la magistrada sueca Helena Jäderblom, y en la que están incluidos los jueces de Serbia, Suiza, Rusia, Andorra, Eslovaquia, Chipre y Holanda.

Elósegui también estará en esa sala, cuya composición por países se cambia cada tres años.

Los 47 miembros de la Corte pueden formar parte indistintamente de la Gran Sala de 17 jueces, que reexamina demandas ya sentenciadas por una sala.