Israel bombardeó ayer un puesto de observación militar del grupo islamista Hamás en Gaza, tras el disparo horas antes de una bala desde la franja palestina que impactó contra una industria de una comunidad israelí colindante. “Aviones de combate de las Fuerzas Aéreas de Israel están atacando un puesto militar” de Hamás en el norte de Gaza, informó el Ejército israelí en un comunicado.

Según concretó, el ataque fue en respuesta por el disparo de una bala procedente de la franja “que golpeó un edificio industrial” de la comunidad israelí de Netiv Hasara, muy cercana a la valla de separación con el enclave costero. Según fuentes de seguridad de Hamás, el ataque israelí provocó daños materiales a la instalación, pero no causó heridos.

El incidente de ayer se produjo después de que este último fin de semana escalara la tensión en la zona, tras el lanzamiento el pasado sábado de cuatro cohetes desde Gaza hacia Israel que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en varias localidades israelíes.

Los proyectiles se lanzaron de madrugada, horas después de que el presidente de EEUU, Joe Biden, acabara su visita en Israel y territorio palestino, su primera estancia desde que asumió el cargo. En respuesta al lanzamiento, Israel atacó instalaciones militares de Hamás, a quien considera responsable de cualquier agresión surgida desde enclave costero.