La recaudación en Gipuzkoa en los dos primeros meses del año ha ascendido a 770,6 millones de euros, lo que significa incrementar en 84,4 millones la cifra registrada en febrero del año pasado con una subida del 12,3%. La Hacienda guipuzcoana ha hecho público hoy el balance con un tono de prudencia, puesto que por lo general la recaudación de las arcas forales durante enero y febrero del ejercicio tan solo representa entre el 12 y el 15% del total del año y no resulta, por lo tanto, muy significativa.
La cautela se presenta más necesaria si cabe en una coyuntura caracterizada por una elevada incertidumbre. La buena evolución de la economía del territorio puede verse truncada por los efectos de un conflicto prolongado en Ucrania que ya comienzan a mostrarse. Los elevados precios energéticos son motivo de las primeras paralizaciones de plantas de producción en Gipuzkoa y Euskadi, y un combustible al alza ha provocado un paro de colectivos de transportistas, secundado en la CAV por Hiru y por Tradisna en Navarra. Será necesario observar la evolución para comprobar su influencia en la recaudación tributaria.
De momento, hasta febrero los principales impuestos han tenido signo positivo. Así, el IRPF ha crecido un 7,9% por encima de los dos primeros meses del año anterior. Uno de los principales tributos es el que grava los rendimientos de trabajo, que sube un 4,6% al recaudarse 16,2 millones de euros más y revelar que el ámbito laboral por el momento mantiene su dinamismo.
En el lado empresarial, en cambio, la situación es opuesta. Los ingresos del Impuesto sobre Sociedades que proceden de los beneficios empresariales se han reducido en 1,8 millones de euros con respecto a los dos primeros meses de 2021 debido a un retroceso de los ingresos de 0,6 millones y un aumento de las devoluciones de 1,2 millones. No obstante, la Hacienda de Gipuzkoa señala que este impuesto ha crecido en su totalidad 47,8 puntos porcentuales.
La tercera figura impositiva con mayor peso en la recaudación es el IVA, que grava el consumo y que ha crecido un 17,8% al ingresar las arcas forales 41,8 millones más.