Itsasne Landaburu: "Aunque suele haber alguna más, a mí me tocó ser la única chica en clase"
- Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una jornada que nació para visibilizar "el trabajo de las mujeres que se dedican a las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), creando así referentes femeninos para la infancia que puedan contribuir a la elección de estas áreas como carreras profesionales". Además, con esta iniciativa ciudadana se busca "conocer los diferentes factores que afectan a la situación actual de la mujer en las áreas STEM para fomentar prácticas que conduzcan a su eliminación y alcanzar la igualdad de género en el ámbito científico".
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Itsasne Landaburu es una joven (30 años) ingeniera electrónica que en la actualidad trabaja como investigadora del equipo de Ingeniería de Potencia en el grupo de desarrollo de proyectos de transferencia con empresas en Ikerlan, Arrasate. Landaburu comparte con NOTICIAS DE GIPUZKOA su experiencia en la investigación y el camino recorrido hasta este momento.
¿Considera que este tipo de jornadas siguen siendo necesarias?
-En general yo diría que sí, porque fomentan la presencia de la mujer en la ciencia, ya que todavía estamos lejos del porcentaje 50/50, sobre todo en las carreras más técnicas. Es importante para animar a todas las mujeres y a las niñas para que se dediquen al ámbito de la ciencia y la ingeniería.
¿No es más importante que los incentivos en este sentido lleguen desde los ciclos educativos inferiores?
-Sí, totalmente. El trabajo de acercar la ciencia a las mujeres debe hacerse desde niñas, para que dispongan de todas las opciones posibles, que se abran todos los campos y se impulse el interés por la ciencia y la tecnología. Considero que es algo que tiene que hacerse desde pequeñas. Hay una acción con la que colabora Ikerlan, la Lego League, que pretende impulsar esta parte de la tecnología, aplicar sus conocimientos en forma de juego para que se familiaricen con la ciencia y la tecnología.
¿Es también importante visibilizar a todas esas mujeres que a lo largo de la historia han tenido protagonismo en el mundo de la ciencia y la investigación?
-Claro. Todo lo que sea dar visibilidad a la mujer en este campo es necesario. Incluso ahora que se ve que el porcentaje de la presencia de mujeres en este ámbito va poco a poco aumentando. Espero que en los próximos años se recojan los resultados de este esfuerzo, pero de momento creo que es un trabajo que se tiene que seguir haciendo
¿Cuál es su formación?
-Soy ingeniera electrónica. Estudié en Mondragon Unibertsitatea Ingeniería Electrónica y Automática. Posteriormente hice un máster en Electrónica de Potencia y realicé una doble diplomatura en Ingeniería Eléctrica y Electrónica en Francia.
¿Ha compartido aula con muchas mujeres?
-Pues en mi caso durante la carrera y el máster fui la única chica en clase. Justo en la anterior promoción había cinco mujeres en clase sobre unas 30 personas, pero a mí me tocó estar sola, aunque es verdad que éramos solo 19 personas. En primero, cuando entré, había otra chica pero luego decidió que esa rama de ingeniería no le convencía y decidió estudiar la carrera de Electrónica con Física. En el máster también fui la única chica.
¿Siempre se ha sentido atraída por este campo de la ingeniería?
-A mí siempre me han gustado la matemática y la física y siempre he tenido claro que quería ir por ahí. No solo eso, tenía claro que quería aplicar la matemática y la física. Para ello, para aplicar todas las fórmulas que veía, tenía que decantarme por una ingeniería y comprobar así que se cumplían y que detrás había unos fenómenos físicos que se podían ver. Después, viendo que los proyectos que hacían en electrónica, me parecieron interesantes. Porque permitían plasmar las fórmulas a la realidad y aplicar los conocimientos en algo físico.
¿Cuál es su campo de investigación en la actualidad?
-Soy investigadora en el departamento de Electrónica de Potencia de Ikerlan, dentro del equipo de Electromagnetismo y Máquinas Eléctricas. Trabajamos con distintos proyectos con las empresas. Mi labor consiste en diseñar los elementos magnéticos que están presentes en los convertidores de potencia, como son las inductancias y los transformadores. Para ello desarrollamos modelos y herramientas de cálculo y realizamos simulaciones con el objetivo de optimizar los diseños en volumen, coste y eficiencia, que tienen un impacto directo en el volumen, coste y eficiencia del convertidor de potencia.
Complejo.
-Por simplificar. En el departamento trabajamos en el diseño de convertidores de potencia que se utilizan en aplicaciones solar, renovable, aeronáutica, industrial... Dentro de que lo son los convertidores electrónicos de potencia mi equipo está más especializado en los componentes magnéticos que están en el interior del convertidor.
Durante la formación ha sido la única mujer en su aula. ¿Han cambiado mucho las cosas tras iniciarse en el terreno laboral?
-Por ejemplo, en el departamento de Electrónica de Potencia somos seis mujeres de un total de 26 personas. Ya no soy la única pero...
¿Y a la hora de ocupar puestos de responsabilidad, de liderazgo de equipos?
-Aquí, en Ikerlan, el porcentaje en estos puestos es equiparable al de la presencia de mujeres en los equipos. Estaríamos hablando de entre un 25 y un 30%.
¿Ha tenido la oportunidad de comparar experiencias con mujeres que empezaron en este ámbito mucho antes que usted?
-En mi familia ha habido ingenieros e ingenieras y con ellos y ellas he comentado lo que he ido experimentando. Lo que observo es que la situación va cambiando poco a poco y que en pocas ocasiones nos encontramos con solo una o dos mujeres en aulas o equipos de 30 personas.