n los bares se constataba cierta incertidumbre sobre cómo iba a responder la clientela ante los cambios. Iñaki Apaolaza, de El Reloj del Boulevard donostiarra, esperaba "más movimiento" en la jornada de ayer.

"Igual es que han anunciado mal tiempo y a la gente que viene de otros pueblos de Gipuzkoa o de Navarra les ha dado más pereza, pero se ha movido más o menos la misma gente que los domingos anteriores y la clientela de aquí", señala. "Ha sido una mañana con altibajos. Lo que sí hemos notado es que estos días previos ya había gente de fuera, franceses y visitantes del Estado, como madrileños", asegura.

"Que podamos abrir hasta las 22.00 horas y que de nuevo se pueda trabajar en el interior sin duda ayuda, pero hace falta que se mueva todo más. Con el fin del cierre perimetral en principio la situación tendría que ir a mejor, eso esperamos al menos y en eso confiamos", apostilla.

"Parecía que la gente estaba deseando que se relajaran las medidas pero luego se tiene una actitud conservadora", constata este veterano hostelero.

Kino Martínez, secretario general de la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa, corrobora la impresión de Apaolaza. "Tendríamos que contrastarlo con otros municipios del territorio, pero en Donostia había sitio en todas las terrazas". "Tenemos la sensación de que la gente de aquí ha salido pero no hemos notado mucha llegada", abunda Martínez.

El representante de los hosteleros de Gipuzkoa volvió a reclamar que se permita al sector permanecer abierto hasta las 00.00 horas o al menos hasta las 23.00 algo que, entre otras cosas, permitiría salvar el servicio de cenas. "No se pueden cambiar los hábitos así como así y empezar a dar las cenas a las 20.00 para cerrar a las 22.00", indica.

Además, Martínez considera que tener la hostelería abierta más horas permitiría garantizar un mejor control de la situación, ya que en los bares se mantienen las distancias, los grupos de cuatro personas y las medidas de seguridad exigidas. "Va a ser imposible controlar la situación en la calle. Solo hay que ver cómo estaban las playas o el Puerto, a tope", constata.

"Estamos pagando, entre otras cosas, los errores que se han cometido en la gestión de la pandemia", destaca Martínez, que recuerda, por ejemplo, que un informe de expertos señala que en Euskadi se desconoce la procedencia del 90% de los contagios y que, de los controlados, el porcentaje en las empresas y otros lugares de trabajo o centros escolares es notablemente mayor que el de los bares. "No hay ningún otro sector con restricciones. El comercio ya puede cerrar a las 22.00 y la hostelería sigue pagando la culpa por una situación atribuible a fallos en la gestión o a la mala praxis en otros sectores".

Por último, Martínez reclama la vacuna para el sector. "Estamos expuestos, no se nos ha vacunado y lo hemos reclamado, porque además entendemos que garantizar un sector seguro, vacunado, sería un atractivo más".

"Es más fácil controlar la situación con los bares abiertos hasta más tarde que en la calle"

Asociación de Hostelería de Gipuzkoa

"Se ha movido más o menos la misma gente que el pasado domingo y esperábamos más "

Hostelero de El Reloj