La cita es inamovible. A las 20.00 horas en Ondarreta, junto al hotel Ezeiza. Desde este punto partirá el sábado, día 4, la Marcha Nocturna a Itziar, que este año se desarrollará bajo el lema Dialogando con la Vida, lema que cambiará el año entrante como también el documento en el que se fundamenta el obligado trabajo de reflexión.

José Agustín Arrieta, una de las personas que compone el grupo que impulsa esta marcha de gran arraigo en el territorio, reconoce que en la actualidad no participan “las 4.000 personas que tomaban parte hace unos años. Ahora son medio millar”.

Arrieta insiste en recordar que es esta una marcha con finalidad religiosa, pese a que algunas personas aprovechen para practicar ejercicio. Aunque no hay que realizar una inscripción previa, al llegar al punto de encuentro se aconseja que los participantes que lo vayan a utilizar se apunte y abonen el servicio de autobús de vuelta, con un coste de 7 euros.

El itinerario ha cambiado muy poco en los 67 años de vida de la marcha, más allá de aspectos puntuales como el lugar de salida y la eliminación de algunos tramos que se realizaban por el monte y presentaban dificultades cuando la jornada era lluviosa, algo que, se congratula Arrieta, parece que no va a ocurrir este año.

De Ondarreta a Igeldo y de allí a Ventas de Orio, con la compañía de la Guardia Municipal. A partir de este punto hacia Orio se recomienda “llevar linterna”, porque se avanza por una pista forestal. Tras un rato de descanso se retoma el camino a Zarautz y de allí a Getaria. “Por la carretera general nos acompaña la Ertzaintza y en todo el camino la Cruz Roja”, explica Arrieta.

Tras una parada en Getaria se enfila al “antiguo Camino Jacobeo” y por Askizu se llega a Zumaia en tono a las 3.30 horas. Un descanso de 30 minutos servirá para tomar fuerzas ya que “los jóvenes de la parroquia” aportan algunas bebidas calientes o limonada. Aquí aquellos que necesiten podrán tomar el autobús que pone la organización para acceder a Itziar. La llegada al santuario se prevé en torno a las 6.30 horas de la mañana, hora en la que se celebrará la eucaristía. “Normalmente suele venir el obispo pero esta vez vendrá el vicario general Juan Mari Olaetxea”, explica Arrieta.

Por el camino la comitiva, encabezada por la Cruz, alternará momentos de oración y reflexiones “ético-religiosas” con algo de música “relajante”, aunque los tramos que discurren por los municipios se cruzarán en silencio para no entorpecer el descanso de sus habitantes.

Por lo demás, los consejos lógicos para una marcha larga: “Calzado cómodo, calcetines gruesos, vaselina y algo de comida”.

“Desgraciadamente la pérdida de lo religioso en la sociedad actual está clara. Yo que llevo 40 años en la Marcha, en la animación, he constatado un bajón en la participación”, lamenta Arrieta, que reconoce que pese a que “viene gente joven el grueso de los participantes es mayor, cerca de los 60 años”. “No sé si se puede responder de forma positiva a la pregunta de si la Marcha tiene futuro. Solo mantenerla es ya importante a la espera de que la tendencia cambie, aunque no será lo de antes”, incide.

“La gente sabe que es una marcha con sentido ético-religioso, por eso pedimos que cuando escuchamos pláticas, que son breves, se guarde silencio”, añade. Pero lo que importa, subraya, es que la gente “se sienta conjuntada”, por seguridad y para marchar en comunidad.

En todos estos años, se felicita, no se han tenido que lamentar accidentes de gravedad en una marcha que deja “buen sabor de boca” en las personas participantes.