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La Diputación activará un protocolo de atención a víctimas de violencia machista

El que guía la respuesta insitucional ante estos hechos se ha puesto en marcha en Gipuzkoa en 27 ocasiones este año

La Diputación activará un protocolo de atención a víctimas de violencia machista

dONOSTIA- Este verano ha sido especialmente negativo en Gipuzkoa en lo que agresiones sexistas se refiere ya que, según recordó ayer la directora del Órgano foral para la Igualdad, Miren Elgarresta, 16 de los 23 ataques que han salido a luz pública y han motivado una respuesta institucional ocurrieron entre los meses de junio y septiembre, lo que supone el 59,25% del total.

Elgarresta subrayó la gravedad de estos hechos, que incluyen tocamientos, acosos y violaciones, pero sobre todo de aquellos cometidos en grupo (por más de una persona), que han sido cinco en total, y de los que las mujeres agredidas han sido menores de edad, en tres casos.

Para mejorar la atención, explicó Elgarresta, “en breve” se va a aprobar un “protocolo de atención a las víctimas”. “No es que no haya herramientas, las hay y los ayuntamientos intervienen desde el primer momento, lo que se pretende es mejorar el engranaje para que, por ejemplo, queden claros los criterios de cuándo un caso tiene que derivarse a la Diputación”

protocolo Todas las cifras que dio a conocer Elgarresta se calculan sobre las 23 ocasiones en las que se dio una respuesta pública institucional ante casos de violencia machista, tras activarse el protocolo que echó a andar en febrero de este año para posibilitar un proceder coordinado.

En total, el protocolo se puso en marcha en 27 ocasiones, pero solo en 23 se culminó con una respuesta pública a modo de comunicado o concentraciones. En el resto esto no se llegó a hacer “bien porque la víctima así lo pidió o porque se consideró que ello le podría ocasionar más peligros que beneficios”, explicó Elgarresta.

Atendiendo pues a los casos que se han acogido al protocolo, en 2018 se dieron once agresiones sexuales y trece agresiones físicas. En siete casos el agresor fue una expareja de la víctima, en otros siete fue la todavía pareja y en otros fueron un conocido o un familiar de la expareja.

Según subrayó la directora del Órgano de Igualdad, “tipos de violencia que hasta ahora eran más invisibles han adoptado ahora una mayor presencia y, sobre todo, se visibilizan las agresiones sexuales perpetradas en el ámbito público”.

En total en 2018, según la Ertzain-tza, en torno a 1.500 mujeres sufrieron algún episodio de violencia machista, 1.093 entre enero y agosto. La diferencia entre el número de casos y los de la respuesta institucional se explica porque las instituciones activan ese protocolo cuando lo ocurrido trasciende a la esfera pública o se da en un espacio público.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, estuvo presente en esta comparecencia en la que destacó que el protocolo ha tenido especial utilidad para los ayuntamientos de menor tamaño, que no cuentan con las herramientas necesarias para responder ante este tipo de episodios y que también se movían en un terreno del desconcierto a la hora de responder públicamente.

“Con este protocolo Gipuzkoa ha dado un paso adelante en la cultura del rechazo y la reparación”, subrayó Olano, que aseguró que “la igualdad entre mujeres y hombres es una de las claves para convertir Gipuzkoa en uno de los territorios europeos con menor desigualdad”, por lo que es esta una materia que ocupa un lugar de excepción “en la agenda institucional”.

El protocolo, precisó, se ha perfilado como una “herramienta útil” con el fin de avanzar “en la sensibilización social para alcanzar una tolerancia cero hacia las agresiones”. Pero todavía, explicó Elgarresta, quedan aspectos por mejorar, como una coordinación más adecuada con los movimientos sociales.

De momento, la trayectoria del protocolo ha sido positiva y así lo corroboraron los consistorios en una reunión mantenida hace una semana, en la que se llevó a cabo “una lectura cuantitativa y cualitativa” del mismo.

Elgarresta explicó la forma en la que se procede a la hora de poner en marcha el protocolo: “El primer paso es recabar información y realizar una labor de contraste técnico y político. Posteriormente se establece contacto con la víctima para poner a su disposición los recursos existentes y, por último se analiza si es adecuado o no dar una respuesta institucional y cómo hacerlo”.

Como evidencia de la importancia que la lucha contra la violencia machista tiene para la Diputación es que “en febrero de 2019 se va celebrar un congreso de primer nivel para tratar de este tipo de violencia pero también de otros temas de interés, como la conciliación corresponsable”. Los días 14 y 15 de febrero se reunirán en Donostia expertos del mundo académico, político o del movimiento feminista.