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La AN no ve terrorismo en el caso Altsasu pero fija penas máximas de hasta 13 años

La sentencia de la Audiencia, que la defensa recurrirá por “desproporcionada”, supondría cárcel para 7 de los 8 jóvenes Combina delitos de “atentado a la autoridad”, “lesiones”, “desordenes públicos y amenazas” en su versión más grave La acusación de terrorismo sirvió para que el caso pasara de la Policía Foral a la Guardia Civil y evitar un juicio en Navarra

La AN no ve terrorismo en el caso Altsasu pero fija penas máximas de hasta 13 años

Iruñea - La Audiencia Nacional descarta el delito de terrorismo para el caso Altsasu pero conforma una dura sentencia que podría llevara a la cárcel a siete de los ocho acusados con penas de entre 9 y 13 años mientras que la única chica quedaría se queda con una pena de 2 años que no conlleva prisión. La sala de este tribunal combina delitos de “atentado a agentes de la autoridad”, “lesiones”, “desórdenes públicos y amenazas” con los agravantes de “abuso de autoridad” (por ir en grupo) y “discriminación” (por tratarse de una agresión contra unas personas por su estatus de guardias civiles) para construir una sentencia que ha satisfecho parcialmente a las diferentes acusaciones mientras ha generado una fuerte indignación en el pueblo de Altsasu y familiares que anuncian recursos a través de los diferentes abogados.

La tesis de los magistrados es que no fue terrorismo pero tampoco un incidente en un bar ya que consideran determinante que los implicados fueran guardias civiles (y sus parejas), aunque se encontraran fuera de servicio. Más aún, los jueces dan total credibilidad a los testimonios de los guardias civiles y sus parejas mientras que no tienen en cuanta la mayoría de los testimonios y pruebas aportados por la defensa.

En espera de que la Fiscalía mueva ficha (podría pedir el ingreso en prisión) y que la defensa agote las vías de recursos en apelación y casación, en principio la situación de los jóvenes seguirá como hasta ahora, con tres en la cárcel -Jokin Unamuno (12 años), Ohian Arnanz (13 años) y Adur Ramírez (12 años)- y otros cuatro en libertad con condena: Iñaki Abad (13 años), Jon Ander Cob (9 años), Julen Goikoetxea (9 años) y Aratz Urrizola (9 años). Solo Ainara Urkijo no tiene que temer su ingreso penitenciario.

La sala también les condena indemnizaciones económicas. Altsasu vivió ayer una masiva concentración de rechazo y las familias anuncian movilizaciones el día 16.

Los jueces da por buena la versión de los guardias civiles y sus parejas

La sentencia parte de que en el juicio se acreditaron los hechos tal y como los contaron los agredidos y sus testigos así como los diversos cuerpos policiales. En resumen se produjo un incidente en un bar a altas horas de la madrugada pero fue desigual en el sentido que, según la sentencia, los jóvenes condenados fueron los que lo provocaron con diferentes acciones verbales y físicas mientras que los guardias civiles y sus parejas.

Es más, el fallo destaca la “actuación significativamente profesional” que tuvieron los agentes, que “no se dejaron llevar por la agresividad frente a las provocaciones”.... Por el contrario, la sentencia resta credibilidad a los testimonios de los jóvenes y de los testigos que aportaron en la vista oral y en la fase de instrucción, muchos de los cuales desvincularon a los condenados de los hechos y de su relación con Ospa y hablaban de un rifi rafe con participación también de los agentes y sus parejas.

La sentencia considera que el enfrentamiento no se produjo por razones personales en un ambiente festivo sino porque se trataba de guardias civiles en representación de una “institución”, razón en la que basa su condena por “discriminación”.

Se ‘pincha’ el globo del terrorismo, no hay caso de género pero se suman penas altas por otras vías

Paradójicamente la sentencia supone un varapalo a la tesis que más telediarios y páginas de periódicos estatales han llenado (la de que era una acto de “terrorismo”) y sienta un precedente para otros casos (Catalunya, etc.) pero, en el juzgado no supone un alivio real para los condenados ya que se les imponen las penas más altas de la horquilla del resto de delitos por el que se les acusa.

La defensa considera que se corrobora la idea de que en realidad la acusación de terrorismo (auspiciada por altos mandos de la Guardia Civil y por el propio ministerio Fiscal dependiente del Ejecutivo más allá de acusaciones particulares, etc...) fue una maniobra para trasladar el caso a la justicia excepcional de Madrid en lugar de juzgarla en la comunidad donde ocurrieron los hechos y se empezaron a investigar mediante la Policía Foral.

De hecho, la sentencia supone un duro varapalo para los informes de “inteligencia” de la Guardia Civil (apoyados por la Fiscalía vehementemente) que trataban de encuadrar todo los sucedido en una estrategia que emanaban de la misma ETA o sus secuelas cuando como señala el auto “los procesados ni siquiera eran mayores de edad cuando en el año 2011 o 2012 la banda terrorista manifestó que abandonaba la lucha armada” por lo que se trata de un intento de “descontextualización” de los hechos.

Al mismo tiempo, los jueces tampoco encuentran en las pruebas aportadas que los jóvenes estuvieran vinculados a ETA ni siquiera como “lobos solitarios”. Si que constatan relaciones de algunos con movimientos como Ospa pero ligan esto y otros hechos de “sentimiento de menosprecio y clara voluntad de rechazo a un determinado colectivo profesional” hacia los agredidos no a un delito de terrorismo sino de “ate atentado contra la autoridad” y “desórdenes públicos” con otro agravante de “superioridad” derivado de su propia dinámica: agresión en grupo y “orquestada” con múltiples “amenazas” (otro delito que se les adjudica”.

La sentencia subraya repetidamente que fue la circunstancia de ser guardia civiles el móvil de la agresión (señala que los guardias civiles era de reciente destino en Altsasu por lo que pesaba, en su opinión, más el “rechazo” al cuerpo a que a las personas concretas aunque un detonante del altercado fue un cruce de palabras entre un condenado y un agente que se conocían de otras circunstancias) un elemento clave del caso que derivó también en “desórdenes públicos” (para lo que echa mano del testimonio de la Unidad Antidisturbios de Policía Foral) ya en la calle con un “tumulto” con un grupo numeroso de personas.

La sala también acepta la versión y los informes de las acusaciones y Fiscalía sobre las causas y la gravedad de las lesiones físicas y psicológicas de los agentes y sus acompañantes. Considera acreditados los golpes, fracturas y estrés psicológico de los y la agredidas. De hecho condena a los acusados a indemnizaciones acumuladas de casi 90.000 euros, de ellos 75.000 para las novias de los agentes aunque se descarta un efecto de género en los actos, como también se llegó a pedir en diferentes foros.

Dan validez a la rueda de reconocimiento y restan valor a los vídeos

La defensa denunció con anterioridad al juicio su temor a la indefensión por la imposibilidad de presentar diferentes pruebas sobre el carácter de los hechos y la presencia o no de los acusados. Especialmente llamativo fue la rueda de reconocimiento en el que la fisonomía de los acusados contrastaba, dijeron, con otros de origen latino.

Durante la vista oral se mostraron más optimistas con la aceptación de algunas y la inclusión de otras como el vídeo de ETB en el que se veía a uno de los acusados con una ropa diferente a la que luego se describía en su identificación. Al final, la sentencia no atiende estas pruebas.

Lo que le pedían. En total 50 años de prisión por varios delitos. A lo que le condenan. La sentencia le considera iniciador de los actos de hostigamiento, aunque tiene una pena inferior a Ohian Aranz e Iñaki Abad, a los que sentencia a 13 años aunque el abogado de este último ve un error formal en la sentencian en la suma de la pena que según la lógica de la misma sería menor. Los 12 años de Jokin salen de: atentado a la autoridad (3 años) + tres delitos de lesiones con agravantes (3X3= 9 años).

De lo que le absuelven. Delito de lesiones terroristas y delito de desórdenes públicos terroristas.

Situación actual. En prisión preventiva desde hace 565 días, más de 1 año y medio.

Lo que le pedían. En total 62,5 años de prisión por varios delitos.

A lo que le condenan. Las mismas penas que a Jokin Unamuno, al que consideran que secundó, más desordenes públicos. Los 13 años salen de atentado (3 años) + 3 delitos de lesiones (9 años) + 1 años por desórdenes públicos.

De lo que le absuelven. Delito de lesiones terroristas y delito de desórdenes públicos y amenazas terroristas.

Situación actual. En prisión preventiva desde hace 565 días, más de 1 año y medio.

Lo que le pedían. En total 50 años de prisión por varios delitos.

A lo que le condenan. La sentencia lo pone al nivel de Jokin: atentado a la autoridad (3 años) + tres delitos de lesiones con agravantes (3X3= 9 años).

De lo que le absuelven. Delito de lesiones terroristas y delito de desórdenes públicos terroristas.

Situación actual. En prisión preventiva desde hace 565 días, más de 1 año y medio.

Lo que le pedían. En total 50 años de prisión por varios delitos.

A lo que le condenan. Un delito de “atentado a agentes de la autoridad” (3 años) + tres delitos de lesiones (en este caso, a diferencia de Jokin, Ohian y Adur, son 2 años por cada una), lo que dan esos 9 años.

De lo que le absuelven. Delito de lesiones terroristas y delito de desórdenes públicos terroristas.

Situación actual. En libertad provisional con cargos a expensas de sentencia firme o nuevos autos.j

julen goikoetxea (9 años)

Lo que le pedían. En total 50 años de prisión por varios delitos.

A lo que le condenan. Un delito de “atentado a agentes de la autoridad” (3 años) + tres delitos de lesiones (en este caso, a diferencia de Jokin, Ohian y Adur, son 2 años por cada una), lo que dan esos 9 años.

De lo que le absuelven. Delito de lesiones terroristas y delito de desórdenes públicos terroristas.

Situación actual. En libertad provisional con cargos a expensas de sentencia firme o nuevos autos.jo

Lo que le pedían. En total 50 años de prisión por varios delitos.

A lo que le condenan. Un delito de “atentado a agentes de la autoridad” (3 años) + tres delitos de lesiones (en este caso, a diferencia de Jokin, Ohian y Adur, son 2 años por cada una), lo que dan esos 9 años.

De lo que le absuelven. Delito de lesiones terroristas y delito de desórdenes públicos terroristas.

Situación actual. En libertad provisional con cargos a expensas de sentencia firme o nuevos autos.

Lo que le pedían. En total 50 años de prisión por varios delitos.

A lo que le condenan. Un delito de “atentado a agentes de la autoridad” (3 años) + tres delitos de lesiones (como los primeros, de 3 años, lo que dan 9 ) + delito de desórdenes públicos (1 año).

De lo que le absuelven. Delito de desórdenes públicos terroristas y de amenazas terroristas.

Situación actual. En libertad provisional con cargos a expensas de sentencia firme o nuevos autos.

Lo que le pedían. 12,6 años de prisión por amenazas terroristas y, alternativamente, a otros 6 años por desordenes y amenazas.

A lo que le condenan. Un delito de desórdenes públicos (1 año) y un delito de “amenazas” (1 año).

De lo que le absuelven. Delito de desórdenes públicos terroristas y de amenazas terroristas.

Situación actual. En libertad provisional con cargos. Con esta condena es la única que tiene asegurado no entrar en la cárcel porque su pena es inferior al mínimo penitenciario sin antecedentes.