Las piscinas de Tolosa recobran la “normalidad”
Las tres personas intoxicadas que pasaron la noche en observación fueron dadas de alta ayerEl polideportivo Usabal abrió al público tras realizar las mediciones del aire
Tolosa - El polideportivo Usabal de Tolosa fue recobrando ayer la normalidad poco a poco. Normalidad entre comillas, porque pese a que las instalaciones se abrieron al público en su totalidad a las diez de la mañana, pocos fueron los usuarios que se acercaron a la zona de las piscinas interiores, donde la tarde del martes un escape de gas-cloro afectó a 104 bañistas. De las 23 personas que fueron trasladadas a diversos centros sanitarios del territorio por intoxicación, tres tuvieron que pasar la noche en observación: una mujer de 44 años en la Clínica de la Asunción de Tolosa, una joven de 24 en Urgencias del Hospital Donostia y un niño de 8 años en el Materno-Infantil. No obstante, fueron dados de alta a lo largo del día de ayer.
Aunque ninguno de los afectados por el escape sufrió daños de gravedad, 104 bañistas tuvieron que ser atendidos por los equipos de emergencias desplazados hasta el polideportivo tolosarra en un despliegue de medios excepcional.
En el centro deportivo, ayer se siguieron llevando a cabo las pruebas pertinentes para asegurar que la calidad del aire tras el escape era buena. Ya el mismo martes se realizó la primera a las 19.30 horas. La segunda tuvo lugar ayer a las 9.000 horas. Según fuentes municipales, las mediciones llevadas a cabo por parte de los bomberos y los técnicos del Departamento de Salud del Gobierno Vasco indicaron que la calidad del aire ya es óptima. Tras confirmar los resultados positivos, el centro deportivo abrió sus instalaciones por completo dos horas más tarde de lo habitual, es decir, a las 10.00 horas, aunque se permitió a los usuarios el acceso a las piscinas exteriores con normalidad.
El Ayuntamiento, los equipos de emergencias y la empresa que gestiona el polideportivo mantienen abierta la investigación para determinar el origen de la fuga tóxica. “La situación está controlada, pero vamos a actuar con sensatez y, aunque los especialistas nos dicen que ahora no hay ningún peligro, se van a tomar todas las medidas necesarias para que no vuelva a ocurrir ningún incidente de este tipo. El protocolo de actuación lo prevé así y es lo que vamos a hacer. Todavía no hay resultados, pero en cuanto los tengamos, actuaremos”, declaraba ayer a este periódico Asier Martín, gerente de Kirolzer, empresa encargada de la gestión del polideportivo tolosarra.
La investigación deberá determinar qué fue lo que causó la propagación de cloro mezclado con algún otro gas a través de los conductos de aire que sirven para climatizar las instalaciones interiores. Según las primeras pesquisas, todo apunta a que el cloro se mezcló de manera accidental con restos de ácido sulfúrico que podrían haber quedado en un bidón.
El gerente de Usabal reconoció que el episodio se quedó en “un gran susto” gracias a la rápida reacción de los socorristas y monitores, que enseguida detectaron el fuerte olor y dieron la voz de alarma para poner en marcha el protocolo de evacuación. “Coincidió, además, que todo ocurrió una tarde calurosa de julio en la que el polideportivo estaba abarrotado de gente, como suele ser lo habitual. Nunca nos ha pasado y crees que no puede pasar, pero puede ocurrir y tenemos que aprender de ello”, declaró Asier Martín.
Tanto el polideportivo como el Ayuntamiento difundieron a través de las redes sociales datos actualizados sobre el alcance del suceso para mantener informada a la ciudadanía. “La situación ha sido dura, pero no hay ningún herido grave y ha estado bajo control desde el principio”, reconoció la alcaldesa, Olatz Peon, en sus perfiles sociales, donde informó también ayer de que el teléfono 688 822 093 sigue operativo para todos los afectados.