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Euskadi busca alcanzar en 2020 los 800 productores ecológicos y los 5.000 consumidores

Gipuzkoa cuenta, actualmente, con 206 operadores y 666 hectáreas dedicadas a este tipo de cultivo

Euskadi busca alcanzar en 2020 los 800 productores ecológicos y los 5.000 consumidores

DONOSTIA - Hay oportunidades de crecer y de hacerlo, además, desde una perspectiva responsable y sostenible para dar respuesta a la demanda cada vez más frecuente entre la población vasca de llevarse a la boca alimentos libres de compuestos químicos, lo más cercanos posible de su punto de fabricación y con un trato justo para los baserritarras. No en vano, la producción ecológica -vegetal y animal- y su consumo son dos de las piedras angulares de la cadena alimentaria vasca que, también desde las instituciones se quieren impulsar.

Cada año son más los productores que apuestan por este tipo de explotaciones -agrícolas y ganaderas-, empujados por un consumo sostenido al alza. Según el último recuento elaborado por el Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (Eneek), el año pasado se cerró con un aumento, tanto de operadores como de hectáreas, hasta sumar 514 y 3.214, respectivamente. Y en cuanto al número de personas consumidoras, se calcula que unas 3.000 familias en Euskadi incluyen este tipo de productos en su dieta de manera habitual.

Esa bonanza, sin embargo, necesita de políticas públicas que apoyen el circuito local -producción, transformación y comercialización- y también de una mayor conciencia social que vean la agricultura y la ganadería ecológica como una forma de distinguirse en un mercado tan globalizado.

De hecho, el Gobierno Vasco ya se ha fijado la meta de alcanzar la cifra de 800 productores y más de 5.000 personas consumidoras para el año 2020. O, como subraya Bittor Oroz, viceconsejero de Agricultura, Pesca y Alimentación, “los consumidores buscan cada vez más productos saludables y de proximidad, características innatas de lo ecológico, lo que representa un nicho de mercado que debemos saber aprovechar”.

En una línea similar se expresa el presidente de Eneek, Román Bengoa, cuando reivindica la importancia de una alimentación basada en productos naturales y de proximidad. “Es una contribución a la diversidad biológica, al bienestar animal y a la conservación del patrimonio agrario y paisajístico vasco”, afirma.

Facturación al alza Un dato representativo de esa evolución en positivo de la industria y del consumo de productos ecológicos lo aporta el volumen de facturación declarado por las empresas transformadoras y comercializadoras inscritas en el Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi, que el año pasado volvió a crecer con fuerza; en concreto, un 28,77% con respecto a 2015 hasta superar los 17,3 millones de euros anuales. Y si se toma como referencia 2014 (7.714.963 euros), el incremento ha sido del 125%.

Por territorios históricos, las operadoras inscritas han experimentado un aumento del 6,5% en Araba, un 7,3% en Gipuzkoa, y el mayor crecimiento se ha dado en Bizkaia, con un 10,3%. No obstante, el territorio guipuzcoano sigue siendo el que tiene una mayor representatividad en la producción ecológica, con 206 operadoras (40,1%), frente a las 161 vizcainas (31,3%) y las 147 alavesas (28,6%).

En cuanto a la superficie de cultivo ecológico, desde Eneek enfatizan que también se ha producido un crecimiento del 7,74% con respecto a 2015, lo que sitúa el número de hectáreas ecológicas en 3.214 en el conjunto de la CAV. Eso sí, el reparto es diferente entre los territorios históricos, ya que Araba cultiva el 54,9% de la superficie total (1.763 hectáreas), frente al 24,4% de Bizkaia (785 hectáreas) y el 20,7% de Gipuzkoa (666 hectáreas).

Respecto a la ganadería ecológica, “el número de explotaciones ganaderas en Euskadi asciende a 95, lo que revierte la disminución del año anterior con un crecimiento del 10,5%”, ilustran. “El vacuno de carne continúa siendo la orientación productiva en ecológico más representativa en Euskadi (27%), seguida por el ovino de carne (17%) y la avicultura de puesta (16%)”, agregan desde Eneek.

La vid es el principal cultivo ecológico, con 516,7 hectáreas -la mayoría [502] en Araba- y un crecimiento interanual del 7,7%. Y sobresale el de hortalizas, con 193,3 hectáreas a finales del año 2016 y un crecimiento del 34,2%; los cereales, con 273,7 hectáreas (+20,6%); o las legumbres, con 54,4 hectáreas (+62,4%). En cualquier caso, y según los datos aportados por Eneek, más de la mitad (57%) de la superficie total certificada en el conjunto de la CAV está destinada a pastos, praderas y forrajes. En Bizkaia, esta orientación productiva se dispara hasta el 84% frente al 70% de Gipuzkoa y el 41% de Araba.

El Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi valora muy positivamente el peso que tienen las empresas dedicadas a la transformación agroalimentaria de productos ecológicos -se refiere a ellas como “seña de identidad de la producción ecológica” de Euskadi-, entre las que figuran mataderos, salas de despiece o conserveras y empresas dedicadas a la elaboración de pan, de bebidas como vino o sidra o de productos reposteros. Al cierre de 2016, el censo de actividades agroalimentarias certificadas tenía 152 entradas; por territorios Gipuzkoa concentra el 48% de este tipo de industrias, Araba el 33% y Bizkaia el 19%.

Por actividades, dentro de las empresas de origen vegetal destacan la elaboración de pan (23% de las empresas certificadas), la elaboración y/o embotellado de vinos (23%), la elaboración de bebidas alcohólicas no vínicas como la sidra (10%), o las galletas, confitería y pastelería (10%).

Dentro de las empresas de origen animal, destacan las de transformación láctea (30%), los mataderos y salas de despiece “que se han triplicado hasta representar el 32% de todas las industrias certificadas”, y las conserveras de pescado (19%).