Donostia - Decirlo por activa y por pasiva no ha sido suficiente, por lo que la dirección del PSOE tuvo que tomar ayer nuevamente la palabra para insistir en su negativa a facilitar que gobierne el PP, ya sea con Rajoy o con otro de sus miembros a la cabeza. Desoídos a los barones díscolos que llevan la contraria a la cúpula de Ferraz, la consigna de Pedro Sánchez es clara. “El voto es no a la investidura de Mariano Rajoy”, indicó ayer la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, que fue la primera lider de la ronda de contactos que Sánchez mantiene con los responsables territoriales antes del decisivo Comité Federal del sábado.
El líder del PSOE desea llevar una postura consensuada al cónclave, aunque por ahora no haya hablado en público. Será el caso de Mendia y Sara Hernández -dirigente de los socialistas madrileños-, que ayer se alinearon con Sánchez en su negativa a desbrozar el terreno de la gobernabilidad a un Rajoy que ha apostado por esperar acontecimientos sin mover ficha, por ahora, para seducir al partido de Ferraz. “Somos la alternativa al PP y no podemos favorecer, ni facilitar, un gobierno del PP”, expuso la dirigente del PSE, que confía en que el próximo Comité Federal desemboque en una postura unificada, toda vez que varias han sido las voces de exdirigentes y cargos socialistas con posturas tendentes a permitir la gobernabilidad de los populares a través de la abstención.
A pesar de que ciertos medios insinuaron la posibilidad de que un segundo Comité Federal pudiera dar luz verde a la abstención tras unas palabras de Mendia tras la cita con Sánchez, fuentes del PSE negaron que las manifestaciones de la dirigente vasca versaran sobre la posibilidad de abrir una rendija a replantearse el no a Rajoy. “Ahora lo que toca no es poner el foco en el PSOE, sino en el PP”, incidió, ya que son los populares los que deben de “buscar acuerdos con los afines ideológicamente que le permitan no solo salvar la investidura, sino gobernar al día siguiente”.