Donostia - El día más caluroso de lo que va de año, con temperaturas cercanas a los 40 grados que provocaron 22 lipotimias en los arenales del territorio, concluyó ayer con una galerna que solo afectó a Gipuzkoa y que dejó ráfagas de viento de hasta 77,6 kilómetros por hora registradas en la isla donostiarra de Santa Clara. Desgraciadamente, también se cobró la vida de una mujer de 81 años, cuyo cuerpo fue hallado a las 20.00 horas en una zona de rocas de la playa de Zarautz.
La última persona en ver con vida a la mujer fue su propia hija, con quien había estado durante la mañana en la playa. Sin embargo, a mediodía la víctima se quedó sola en el arenal, según explicaron fuentes del Departamento de Seguridad. Cuando la hija regresó, sobre las cuatro de la tarde, no la encontraba por ninguna parte, lo que le llevó a denunciar su desaparición. Fue a partir de ese momento cuando se activó la alerta y se movilizaron diversos dispositivos, entre ellos un helicóptero de la Ertzaintza y otro de Salvamento Marítimo, así como embarcaciones de la Policía vasca, Salvamento Marítimo y Cruz Roja.
Al principio, se desconocía si la mujer -quien pasaba los veranos en casa de su hija en Zarautz, aunque no estaba domiciliada en este municipio-, había desaparecido en el agua o en tierra. Sin embargo, a última hora de la tarde, se confirmaron los peores temores. El cuerpo sin vida fue localizado por el helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer 207 en una zona de rocas a la altura de Mollarri, el antiguo cargadero de minerales recientemente rehabilitado, entre Zarautz y Orio.
El cadáver de la mujer fue rescatado por el helicóptero y trasladado a la embarcación de Cruz Roja Hondarribia II, que se encargó de llevarlo a tierra al puerto de Orio, donde un médico certificó su fallecimiento.
Ahora bien, la causa de la muerte la tendrá que esclarecer la autopsia, ya que, según relató la hija a las autoridades, la mujer solía meterse en el agua con asiduidad, pero sin dejar que el agua le superase la cintura. Por eso se desconoce qué pudo pasar para que la víctima acabara siendo arrastrada por el mar hasta el citado lugar.
calor sofocante Un triste final para una jornada de cifras récord. La temperatura máxima de la red de estaciones de Euskalmet se midió en Altzola (Elgoibar), donde se llegó a los 39,2 grados sobre las 15.20 horas, momento en que la costa guipuzcoana acababa de ser barrida por una galerna que despejó los arenales de bañistas. Al menos, durante unas horas, ya que algunos aprovecharon la tarde, una vez se refrescó el ambiente, para darse un buen baño algo más relajados.
Las imágenes que circularon por las redes sociales mostraron nubes de arena que desfiguraban el conocido perfil de La Concha, mientras decenas de personas buscaban algún lugar para refugiarse en el momento de la galerna. La caída de las temperaturas también fue notable, de hasta ocho grados en diez minutos en algunos puntos.
Pero este fenómeno no afectó por igual al Golfo de Bizkaia. Según explicó a este periódico el responsable de Euskalmet, José Antonio Aranda, el primer indicio de la alerta se midió a las 13.00 horas en Punta Galea. En poco más de dos horas y 20 minutos, lo que comenzó como una rolada de viento se convertía en una galerna que barrió toda la costa guipuzcoana.
“En Bizkaia ha habido un incremento sustancial del viento, pero todavía muy flojo, por eso no hemos considerado que fuera una galerna, sino una rolada de viento sur a noroeste, que tiene algunos efectos parecidos a la galerna, como la bajada de temperaturas, la subida de la humedad...”, detalló Aranda.
A medida que el fenómeno se fue desplazando, el choque entre vientos cálidos y fríos lo iba “alimentando”, de manera que se aceleraba. Por eso a Gipuzkoa llegó ya en forma de galerna. “Cuanto más hacia al este ha sido más violento”, añadió.
La caída de las temperaturas se vivió como uno de los efectos más notables. Por ejemplo, en Zarautz, en apenas 20 minutos (de las 14.50 a las 13.10), los termómetros cayeron once grados, de 36 a 24,7 grados. En este municipio costero se llegó a alcanzar una máxima de 37,2 grados y unas rachas de viento de 55 kilómetros por hora. En el puerto de Pasaia, otro botón de muestra. En diez minutos el termómetro cayo 8,5 grados de los 32 a los 23,5 grados que se midieron a las 15.10 horas. Caídas similares de la temperatura también vivió Bizkaia. Eso sí, al interior todavía le costó refrescarse y a las 17.30 horas todavía en municipios como Arrasate tenían 34,8 grados.
mañana atareada en la playa La galerna, en sí misma, no supuso un incremento del trabajo que diariamente realizan los socorristas de la Cruz Roja en las playas guipuzcoanos. De hecho, según confesó el coordinador de playas, Marcelo Peruchena, la “mayor carga de trabajo se dio durante la mañana”. De hecho, atendieron 22 lipotimias, es decir, desvanecimientos a causa del intenso calor provocados por la falta de hidratación, aunque, afortunadamente, en ningún caso tuvo que trasladarse a los atendidos. En total, durante el día de ayer, los socorristas llevaron a cabo 125 asistencias de diverso tipo, entre ellas, cuatro evacuaciones por heridas, por ejemplo, una luxación de un surfista.
Eso sí, los mecanismos de prevención ante una galerna, tal y como explicó Peruchena, funcionaron a la perfección. “Se van dando los avisos una vez que se detecta que entra la galerna en Saturraran, que sería la primera playa, hasta Hondarribia”.
39,2°
La estación de Altzola (Elgoibar) registró ayer la temperatura máxima de toda la red de Euskalmet a las 15.20 horas.
11 °
En apenas diez minutos, algunos municipios sufrieron bajadas drásticas de las temperaturas de más de 8 grados centígrados y más de 11 en 20 minutos como consecuencia de la llegada de la galerna.
77,6km/h
En la isla de Santa Clara, en Donostia, se registraron ráfagas de viento que alcanzaron los 77,6 kilómetros por hora a las 15.10 horas, momento en que la galerna llegaba a la capital donostiarra, barriendo a su paso a todos los bañistas que disfrutaban del caluroso día en los arenales.
2,2 h
En poco más de dos horas, los efectos de la galerna habían atravesado todo el Golfo de Bizkaia, desde que se detectara en Punta Galea sobre las 13.00 horas.