El alcalde Sestao se excusa ante los inmigrantes y el PNV acepta su explicación

donostia - El alcalde de Sestao, Josu Bergara (PNV) se reunió ayer con varias asociaciones de inmigrantes para disculparse en persona por sus declaraciones, que el PNV desautorizó, aunque aceptó las explicaciones del regidor.

Bergara fue denunciado el jueves por un presunto delito de prevaricación por omisión, con agravante de racismo, por negarse a empadronar en el municipio a inmigrantes extranjeros y SOS Racismo difundió una grabación en la que el alcalde, presuntamente, dice: "La mierda ya no viene a Sestao. Si no, la echo yo y ya me empeño yo, ya me encargo yo de que se vayan, a base de hostias, claro". Posteriormente, Bergara se disculpó públicamente por estas palabras y afirmó que al decir "mierda" no se refería a los inmigrantes, sino a los delincuentes.

El alcalde Bergara se reunió ayer con representantes de las asociaciones Secretariado Gitano, Asocolvas, Cáritas, Nevipen y la Asociación de Marfileños de Bizkaia para disculparse por sus "desafortunadas y criticables" palabras y decirles que Sestao "no es un pueblo racista", sino que "está hastiado de soportar delincuencia y actos incívicos". Al término de ese encuentro las asociaciones aceptaron las disculpas.

El representante de la asociación de colombianos en el País Vasco, Alberto Galindo, declaró que esas palabras "fueron sacadas de contexto" y que el alcalde "no es esas palabras. Siempre ha sido una persona que ha apoyado a las entidades y personas inmigrantes" y les ha motivado "en muchas ocasiones" para que trabajen "en pro de la interculturalidad de este país".

"Como ser humano lo ha reconocido, ha perdido perdón y eso tiene un valor para nosotros", manifestó.

David Esso, de la asociación de marfileños de Bizkaia, señaló que le transmitieron al alcalde las molestias que les han causado sus palabras y le exigió "que respete la norma" porque algunos miembros de la "comunidad negra" han tenido dificultades para empadronarse.

En cambio, las asociaciones de rumanos y gitanos calificaron de "insuficientes" las disculpas y pidieron su dimisión y actuaciones "contundentes" ante actuaciones racistas.

El PNV respondió por medio de una declaración de su ejecutiva vizcaina, en la que desautorizó las palabras del alcalde por ser contrarias a los valores del partido, pero acepta sus disculpas y dice que su trayectoria política "no puede verse sometida a una condena sumarísima por la comisión de un error que, aun siendo grave y censurable, él mismo ha tenido la valentía de reconocer".

EH Bildu y UPyD coincidieron en señalar que con este caso el PNV se pone al nivel de partidos xenófobos como el Frente Nacional de los Le Pen, mientras que para el PP, la prioridad debe ser abordar el problema de inseguridad en Sestao y evitar la imagen no real que se da del municipio como si existiera un conflicto entre comunidades. - Efe