MADRID - El expresidente del Gobierno Adolfo Suárez falleció ayer a los 81 años en una clínica de Madrid tras un agravamiento de la enfermedad neurológica que padecía desde hace 11 años y tras su muerte llegaron en cadena los reconocimientos a quien pasará a la historia como uno de los arquitectos de la Transición.
Dos días después de que su hijo Adolfo Suárez Illana anticipara un "desenlace inminente" que podía llegar en 48 horas, durante las cuales todo el país permaneció expectante ante la posibilidad de que en cualquier momento se hiciera pública la fatal noticia, los médicos de la clínica Cemtro anunciaban poco después de las tres de la tarde de ayer su fallecimiento a consecuencia de la evolución natural del alzhéimer que padecía.
Suárez, que murió a las 15.03 horas, estaba ingresado en el centro sanitario desde el pasado lunes a consecuencia de un proceso neumológico. El expresidente pasó los últimos dos días "muy sereno y cómodo" junto a su familia en la clínica.
Así lo aseguraron en rueda de prensa el director de la clínica Cemtro, Pedro Guillén, y la doctora Isabel de la Azuela, quien ha estado a cargo del tratamiento de Suárez. Aunque el proceso neumológico remitió, la enfermedad neurológica de Suárez siguió avanzando hasta su fallecimiento.
La capilla de la clínica acogió ayer un velatorio íntimo para familiares y amigos que permaneció abierto hasta las once de la noche. A partir de esa hora estaba previsto que sólo permanecieran en el centro los familiares más cercanos para velar el cuerpo.
capilla ardiente El féretro será trasladado a las 10.00 horas de hoy al Congreso de los Diputados, donde quedará instalada la capilla ardiente. Al público se abrirá a las 12.30 horas y se cerrará a las 10.00 horas de mañana martes. A las 11.00 comenzará la ceremonia de despedida en la cámara. El féretro dejará el Congreso, donde ayer ondeaban ya las banderas a media asta, con honores de Estado, cubierto con la bandera de España y bajo los acordes del himno nacional. Después, los restos mortales de Suárez serán conducidos en un armón del Ejército desde el Congreso hasta la madrileña plaza de Cánovas del Castillo, con honores militares de jefe de Estado.
Suárez, por cuyo fallecimiento el Gobierno decretó ayer tres días de luto, recibirá los mismos honores que su sucesor en el cargo, Leopoldo Calvo-Sotelo, fallecido en 2008, por lo que la capilla ardiente se instalará en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara Baja. Los ciudadanos podrán acceder por la Puerta de los Leones, que sólo se abre para ocasiones especiales, como el Día de la Constitución.
El presidente del Congreso, Jesús Posada, señaló que el Congreso de los Diputados fue el lugar desde donde Suárez "encauzó la Transición" y también desde donde enfocó y aprobó la Constitución. Así, consideró que la Cámara debía rendirle "el último homenaje, muy merecido", y también acoger el de todo el pueblo español.
Los restos mortales del primer presidente de la democracia española estarán custodiados por soldados de los tres Ejércitos y agentes de la Guardia Civil, en un ceremonial que se estrenó el 4 de mayo de 2008 con Calvo-Sotelo.
Está previsto que por la capilla ardiente desfilen, además de los Reyes y la infanta Elena -que llegarán a las diez y media-, las más altas autoridades del Estado y dirigentes políticos para dar su último adiós al que ayer todos definieron como un hombre de Estado, ejemplo de consenso y de concordia. Los Príncipes asistirán a las 12.00 horas en Bilbao al funeral por el alcalde de la ciudad Iñaki Azkuna y, cuando regresen a Madrid, se desplazarán a la capilla ardiente.
A las 11.30 horas de mañana martes el féretro con los restos mortales de Suárez será trasladado a Ávila donde, tras la celebración de una misa funeral corpore insepulto, recibirá sepultura en el claustro de la catedral abulense, a escasos diez metros de donde está sepultado quien fuera presidente del Gobierno en el exilio durante la II República Claudio Sánchez Albornoz.
En esa tumba también descansarán los restos de la esposa del primer presidente de la democracia, Amparo Illana, fallecida en el año 2001 y que fue enterrada en la abulense capilla de Mosén Rubí. Esta mañana está previsto que sean exhumados los restos de Amparo Illana, para trasladarlos a la sepultura abierta en la catedral.
funeral de estado El funeral de Estado, que estará presidido por los Reyes, se celebrará el 31 de marzo, lunes, en la catedral de La Almudena, de Madrid. Aunque ni la Casa del Rey ni el Gobierno habían concretado ayer la fecha, así lo señaló el alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto.
Adolfo Suárez Illana trasladó ayer su agradecimiento a todos los ciudadanos y a los medios de comunicación por las muestras de apoyo y solidaridad que han recibido por el fallecimiento de su padre.
El hijo de Suárez, que no pudo contener las lágrimas, atendió a los medios a las puertas de la clínica por la que pasaron, entre otros, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; el expresidente del Gobierno José María Aznar y su esposa, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella; y el torero Juan José Padilla junto a su esposa, quienes han acudido a diario a visitar a Adolfo Suárez desde que el pasado viernes se anunciara el agravamiento de su estado de salud. - N.G./Efe/E.P.
Desgracia familiar. El alzhéimer, que desde 2003 se cebó en su persona, provocó que poco después ni siquiera recordara su etapa política. Para colmo, su mujer y una hija fallecieron víctimas ambas de cáncer en 2001 y 2004.
Segundo presidente de la democracia fallecido. Adolfo Suárez es el segundo presidente del Gobierno de la España democrática surgida de la Transición que ha fallecido, tras la muerte de Leopoldo Calvo-Sotelo en mayo del año 2008.
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Más de un centenar de periodistas, una treintena de cámaras de televisión y seis unidades móviles estaban a las puertas de la clínica.