EL sector inmobiliario sigue sufriendo los embates de la crisis económica, y aquellas personas que desean encontrar una vivienda o simplemente vender la suya, encuentran serias dificultades en un mercado inmobiliario que se encuentra actualmente parado.
Es el caso de Eneka Tamayo, que pronto vio cómo se truncaban sus sueños de disfrutar de una nueva vivienda. "Corría el año 2008 y habíamos decidido comprarnos una casa nueva. Pero pronto empezaron los problemas con el trabajo, y nos vimos en la obligación de tener que venderla para comprar una más pequeña. Nos encontramos con un nuevo problema. La situación en el mercado inmobiliario era la que era. No se movía nada, así que pensamos que la mejor opción sería cambiar el piso por otro", cuenta este donostiarra.
Pero por aquel entonces la permuta de viviendas era una perfecta desconocida, una práctica muy poco habitual en el Estado. "Recurrimos a Internet, y vimos que no existía esta posibilidad. Se dio la circunstancia de que tanto mi hermano como yo trabajamos en el sector, así que decidimos crear una web para el intercambio de viviendas", indica Tamayo.
El resultado fue www.sepermuta.es, el primer portal del Estado en el que los usuarios se intercambian casas que ya no cumplen con sus expectativas.
Desde la creación de la página en 2008, los anuncios y las visitas se han multiplicado por miles y, actualmente, este portal cuenta con 50.000 visitas mensuales y 12.000 anuncios. "Ha sido un éxito. Solo nos hemos gastado 75 euros en publicidad y la respuesta de la gente ha sido muy buena", confiesa el administrador del portal, si bien advierte que la permuta entre los vascos va calando poco a poco. De los 12.000 anuncios que actualmente están publicados en la web, 500 se corresponden con Euskadi y Navarra, y un centenar se concentra en Gipuzkoa. "A los vascos nos está costando entrar en este mundo, aunque también hay que tener en cuenta que la crisis ha llegado más tarde a Euskadi, y es ahora cuando más se está dejando notar", advierte Tamayo.
sepermuta.es
Servicio gratuito y sencillo
Una de las ventajas de este portal es que, además de ser gratuito para todos los usuarios, es muy sencillo de utilizar. "Creas un anuncio en el que indicas las características de tu inmueble, si tiene hipoteca o no, se muestran fotos y se indica también las características del piso que buscas a cambio: el número de habitaciones, el precio, el lugar... Nuestro sistema hace una búsqueda cruzada en función de todas esas características y te indica los anuncios que podrían adecuarse a tu búsqueda", explica Tamayo. "Al final, solo tienes que esperar a ver los pisos que concuerdan con lo que buscas o esperar a que la gente trabe contacto contigo", resume el experto.
En este sentido, el administrador del portal apunta que la oferta es muy variada y que hay anuncios de casas de todas las características. "No existe un perfil concreto. Hay gente que tiene una segunda vivienda a la que ya no está sacando partido y que busca permutas de inmuebles más útiles, como pueden ser un garaje o un local. También hay gente a la que su vivienda se le ha quedado pequeña y necesita adquirir otra más grande, pero que no se atreven a comprar sin haber vendido antes la suya, algo que ahora mismo está bastante complicado. Y también tenemos el caso contrario, el de aquellas personas, sobre todo mayores, que se han ido quedando solas y que quieren cambiar unas casas muy grandes por pisos más pequeños", describe.
Y es que la permuta es posible siempre y cuando ambas partes logren un acuerdo. En las situaciones en las que el valor de las propiedades no es el mismo, el propietario del inmueble de menor valor, abona la diferencia al otro interesado, lo que provoca que la permuta "siempre sea beneficiosa", según Tamayo.
evitar sorpresas
Comprobaciones
En esta línea, desde sepermuta.es recomiendan a los usuarios llevar a cabo una serie de pasos para ahorrarse sorpresas desagradables de última hora. Así, aconsejan dirigirse al Registro de la Propiedad para comprobar que la vivienda a adquirir se encuentra, efectivamente, a nombre de quien nos la permuta, además de otras cuestiones como la ubicación, la superficie y las características de la vivienda a adquirir, las cuotas que corresponden al inmueble o las cargas que pudieran limitar el derecho de uso o dominio.
Asimismo, convendría asegurarse de que el vendedor esté al corriente del pago de las cuotas de la comunidad y del Impuesto de Bienes Inmuebles y comprobar que las instalaciones de la vivienda estén en perfectas condiciones.
Finalmente, también se recomienda conocer in situ la propiedad que se va a adquirir, así como el entorno en el que se encuentra. De esta forma, el nuevo propietario podrá comprobar que la vivienda responde a las características acordadas. Además, hablar con los vecinos, el portero o los trabajadores de establecimientos cercanos, permite hacerse una idea de las características de la zona en cuestiones como las comunicaciones, la comodidad, la clase de vecindario o la peligrosidad.
Asimismo, no está de más preguntar en el Ayuntamiento si existe algún tipo de proyecto en la zona, que pudiera perturbar o deteriorar la tranquilidad de la zona.
Es necesario apuntar también que, debido a que la permuta de viviendas es una realidad relativamente joven en nuestro país, existe cierto vacío legal al respecto y que el papeleo a cumplimentar es largo.
La permuta requiere los mismos trámites a cumplimentar que cuando se compra un piso, solo que al no contemplar la ley la permuta como transacción, el papeleo a cumplimentar es doble: uno por cada casa.
En esta línea hay que apuntar que existen dos impuestos que gravan las permutas. El primero es el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que actualmente corresponde al 7% del valor de la vivienda.
El segundo es el que corresponde al Incremento del Valor de los Terrenos, lo que comúnmente se conoce como plusvalía, y que corresponde a la diferencia entre el valor que tuvo en inmueble el día que se compró y el valor por el que se vende en la actualidad.
Además, cuando uno de los inmuebles o ambos se encuentran hipotecados, los propietarios deben ponerse en contacto con las entidades bancarias para acordar los términos de los nuevos contratos. "Si uno de los propietarios tiene una hipoteca, el otro puede subrogarse en ella o también puede anularse la hipoteca y crear otra nueva en la otra vivienda. Las posibilidades son varias, pero todas pasan por negociar con el banco", anuncia Tamayo. Asimismo, las viviendas sujetas a regímenes de protección oficial también presentan inconvenientes para ser permutadas. "En esos casos, los propietarios tienen que acudir a la Administración", informa Tamayo. "El propio Gobierno Vasco ha creado una bolsa de viviendas de VPO en permuta", pero en esos casos siempre hay que hacerlo a través de cauces oficiales, señala el donostiarra.