Donostia. El Gobierno español cree que ETA ha dado luz verde a que integrantes de la organización huidos y deportados desde los años ochenta a distintas partes del mundo -sobre todo Latinoamérica y África- y sin causas pendientes con la Justicia regresen a sus lugares de origen o a zonas próximas a Euskal Herria. Hasta ahora, según fuentes de la denominada "lucha antiterrorista" que recoge la agencia Europa Press, la organización armada analizaba de manera individual las peticiones de regreso y concedía este tipo de permisos "a cuentagotas", algo que habría dejado de ocurrir.
Ahora, y en la misma línea de una información de diciembre de 2011 según la cual cerca de una decena de huidos a América se habría instalado en el Estado francés, ETA habría dado luz verde a nuevos regresos, sobre todo en el caso de aquellos cuyos delitos han prescrito o que carecen de cuentas pendientes con la Justicia española.
El objetivo, al igual que en los casos del año pasado, en ningún momento pasaría por engrosar la estructura de una ETA que anunció el cese definitivo de la violencia en octubre de 2011. Quienes optan por el regreso, que, sin concretar cuántos son, Europa Press habla de "un número importante", estarían acudiendo a las embajadas y los consulados del Estado español en aquellos países, donde solicitan pasaportes para volver.
Esta petición formal de regularización de situación la habrían realizado, entre otros, Elena Bárcena y Javier Pérez, detenidos junto a Iñaki Etxarte en un velero cuando salían de Cuba. Los dos primeros, siempre según recoge Europa Press, vivirían ahora en Iparralde.
Mientras tanto, el tercero seguiría en Latinoamérica, ya que la Audiencia Nacional le reclama por la investigación que tiene abierta por la vinculación entre ETA y las FARC. En este sentido, la fiscal del caso, Teresa Sandoval, ha reclamado al juez Eloy Velasco que pida al Gobierno de Hugo Chávez información sobre la presencia de la decena de procesados -entre ellos, Arturo Cubillas- en la selva venezolana, donde supuestamente se habrían formado en el manejo de armas.
Plan de Interior La información sobre los regresos, procedente del propio Estado español, se da a conocer apenas 24 horas después de que el titular del Ministerio del Interior, Jorge Fernández Díaz, asegurara que "sin duda" ETA estaría dispuesta a desarmarse y disolverse. Lo haría si acuerda con el Gobierno español la cuestión de la política penitenciaria, algo que el ministro rechazó de plano al declarar que La Moncloa "ni ha negociado, ni negocia, ni negociará" con ETA.
Desde octubre de 2011 estas tres cuestiones han sido las principales en lo referente a las consecuencias técnicas del conflicto. Los reclusos, a favor de cuyos derechos está convocada una gran movilización para enero en Bilbao, y el desarme han estado muy presentes, si bien lo recogido en el día de ayer por Europa Press apuntaría a que la organización armada trata de impulsar una solución para el Colectivo de Exiliados y Refugiados. Algunos, detalla la agencia, podrían protagonizar un acto público en Iparralde "para forzar una negociación con el Gobierno".
El Gobierno que preside Mariano Rajoy, de acuerdo a la posición que mantiene respecto a la política penitenciaria, rechaza la posibilidad de avanzar nada nuevo en lo referente a los huidos, que podrían situarse en torno al medio millar.
Así, el 19 de agosto dio a conocer a la agencia Efe que preparaba un plan para "controlar" estos retornos, aunque la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Ángeles Pedraza, negó tras reunirse con Fernández Díaz que existiera ninguna estrategia. Interior trasladó días después que, sin un plan concreto, llevaba "meses trabajando" en unos "estudios".