Donostia. El Ministerio del Interior dio a conocer ayer la detención del presunto número uno del aparato militar y de captación de ETA, Oroitz Gurrutxaga (Errenteria, 1981), en una operación que tuvo lugar a primera hora de la tarde en la localidad francesa de Cauna (Las Landas, Aquitania) y en la que también fue arrestado uno de sus supuestos lugartenientes, Xabier Aranburu (Bilbao, 1979).
Según Interior, que calificó la operación de las más importante de las efectuadas contra la organización armada en los últimos seis meses, las detenciones se produjeron en la citada localidad francesa próxima a Mont-de-Marsan cuando los dos terroristas transitaban por una de sus calles en el interior de un coche robado con matrícula falsa.
El Ministerio desveló la hipótesis de que la presencia de ambos en el sur de Francia podría deberse al establecimiento de citas de captación de nuevos miembros de ETA. En el momento de los arrestos, y pese a que el Grupo Internacional de Verificación liderado por Ram Manikkalingam ha aconsejado en varias ocasiones a la organización armada dejar de portar armas encima para evitar situaciones de riesgo, ambos iban armados, uno portaba un pistola y otro un revólver.
Estas detenciones fueron el resultado de una investigación realizada de manera conjunta por la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía español y por la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial francesa (SDAT). En este sentido, las de Gurrutxaga y Aranburu son las primeras detenciones de personas supuestamente vinculadas a ETA que suceden en suelo francés desde que el socialista François Hollande preside la República Francesa.
Según el Ministerio del Interior español, Gurrutxaga ingresó en ETA en 2008 y rápidamente ascendió en la estructura de la organización. Con una larga trayectoria en la kale borroka, habría anunciado en el diario Gara el 21 de diciembre de aquel año junto a otros miembros de Segi que se veía "obligado" a integrarse en ETA como respuesta a la presión ejercida por las distintas policías.
En el caso de Aranburu, Interior lo sitúa en el talde Tontor que llevó a cabo la colocación de diversas bombas en Gipuzkoa y Bizkaia en 2008, destacando el atentado contra la comisaría de Ondarroa, que dejó cuantiosos daños.
Otras detenciones Con las dos de ayer, ya son quince las personas arrestadas por su presunta vinculación con ETA desde que la organización comunicara el pasado 20 de octubre el cese definitivo de su actividad armada. Once de las detenciones se han llevado a cabo en suelo galo -como las de ayer en la localidad de Cauna- dos en Bélgica y otras dos en Tolosa y Andoain.
En cuanto a los golpes contra la denominada cúpula del aparato militar de ETA, el última tuvo lugar con el gobierno socialista hace más de un año, cuando el 10 de marzo de 2011 eran detenidos en una localidad francesa fronteriza con Bélgica los entonces responsables de esta estructura, Alejandro Zobaran, alias Xarla, y Mikel Oroz, alias Peru. Desde entonces David Pla, Iratxe Sorzabal e Izaskun Lesaka eran a quienes se les atribuía un grado de mayor diligencia en ETA y autores de los últimos y más relevantes comunicados de la organización criminal.
Medidas "estériles" Poco después de conocerse estas detenciones, la izquierda abertzale envió un comunicado en el que calificó las detenciones de "estériles medidas represivas". Además, recordó que estas detenciones se produjeron "apenas" dos semanas después de que ETA "mostrase a través de la agencia francesa AFP su disposición y voluntad para entablar un dialogo directo con los gobiernos español y francés". Sin embargo, agregaron, "Madrid y París responden con las estériles medidas represivas de siempre a la nueva situación creada en nuestro país tras la histórica decisión de ETA de cesar definitivamente su actividad armada".