Este es el radar guipuzcoano que más sanciona a los conductores

Tanto es así, que las carreteras guipuzcoanas cuentan con un radar cada 14 kilómetros.

En el conjunto de Euskadi hay un total de 233 radares, siendo la cuarta comunidad con mayor número de dispositivos de control por detrás de Catalunya (742), Andalucía (372) y Castilla y León (333).

En el análisis por territorios, lideran la clasificación del número de radares por kilómetro Barcelona, con 473 radares, seguida Madrid y Girona con 128. Les siguen en cuarta y quinta posición Gipuzkoa y Bizkaia, con 94 y 90 radares respectivamente. Araba tiene 49.

El radar que más multa de Gipuzkoa

El pasado año 2023 el radar que más sanciones interpuso en Gipuzkoa -y en toda Euskadi- fue el ubicado en el kilómetro 46,8 de la AP-8 a la altura de Zumaia.

Este control puso 26.233 denuncias. Pese a que son unas cifras elevadas, han descendido en comparación con el año 2022, cuando la cifra alcanzó las 38.520 sanciones.

Apps para detectar radares

• Google Maps. Viene instalada de serie en todos los dispositivos Android y es la aplicación de navegación más usada del mundo y supera los mil millones de usuarios. Incorpora la localización de radares y también otra serie de datos útiles, permitiéndote descargar mapas y funcionar sin datos.
• Apple Maps. Esta aplicación ha seguido los pasos de Google Maps, incorpora cada año muchas mejoras, su funcionamiento es correcto y es minimalista. Viene ya configurado para avisarnos de la presencia de radares fijos y de tramo.
• ViaMichelin. La marca de referencia de los neumáticos ofrece una aplicación también muy completa, aunque no tan completa como otras, pero que incluye un apartado de avisador de radares fijos.
• Waze. Gratuita y con más de 150 millones de usuarios, los usuarios de esta aplicación pueden alertar de la presencia de radares, accidentes y obras y ofrecerte trayectos alternativos.
• Tomtom AmiGo. Es la versión gratuita de TomTom Navigation con información sobre la ubicación de radares de velocidad y otras informaciones útiles, con gran precisión en sus mapas, aunque debe estar siempre conectada a internet.
• Social Drive. La información la proporcionan en tiempo real los usuarios, por lo que gana en fiabilidad y actualidad. También avisa de controles de alcoholemia. Se financia con anuncios, por lo que es preciso pagar una pequeña cantidad anual, 9 euros, para evitarlos.

Necesidad e respetar las normas de circulación

Conducir a la velocidad establecida es fundamental por varias razones importantes:

• Seguridad vial: La velocidad establecida en las vías está diseñada para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la carretera, incluyendo conductores, peatones y ciclistas. Mantener una velocidad adecuada reduce el riesgo de accidentes y lesiones graves en caso de colisión.
• Cumplimiento de la ley: Conducir a la velocidad establecida es un requisito legal en la mayoría de los países. Exceder los límites de velocidad puede resultar en multas, puntos en el carnet de conducir e incluso la suspensión del permiso de conducir en casos graves.
• Eficiencia del tráfico: Mantener una velocidad constante y adecuada ayuda a mantener un flujo de tráfico fluido y eficiente. Conducir a velocidades extremadamente bajas o altas puede provocar congestión, retrasos y situaciones peligrosas en la carretera.
• Menor consumo de combustible: Conducir a la velocidad establecida puede ayudar a reducir el consumo de combustible y, por lo tanto, los costos asociados con la conducción. Velocidades más altas aumentan la resistencia aerodinámica y el consumo de combustible, mientras que velocidades demasiado bajas pueden resultar en un uso ineficiente del motor.
• Respeto por el entorno: Mantener una velocidad adecuada contribuye a reducir el ruido y la contaminación del aire asociados con la conducción a altas velocidades. Esto ayuda a proteger el medio ambiente y a mejorar la calidad de vida en las áreas urbanas y suburbanas.

En resumen, conducir a la velocidad establecida es esencial para garantizar la seguridad vial, cumplir con la ley, mantener la eficiencia del tráfico, reducir el consumo de combustible y respetar el entorno. Es responsabilidad de cada conductor mantenerse dentro de los límites de velocidad establecidos y adaptar su velocidad a las condiciones de la carretera y del tráfico.