El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha confirmado la pena de 15 años y 3 meses de cárcel a un joven de 23 años que fue condenado por la Audiencia de Gipuzkoa por agredir sexualmente en dos ocasiones a su novia, cuando ella estaba a punto de cumplir 15 años y a la que también maltrató, amenazó, vejó y coaccionó durante su corta relación de pocos meses.

Sentencia

El TSJPV ha desestimado así el recurso presentado por la defensa del acusado y ha ratificado la sentencia condenatoria inicial impuesta por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, han informado a Efe fuentes del caso.

Según esta resolución, el acusado y la adolescente, que se encontraba tutelada por la Diputación foral, se conocieron en junio de 2020 en una localidad del interior de Gipuzkoa, si bien el procesado fue "consciente" desde ese momento de que la chica "era menor de 16 años".

A pesar de ello, el inculpado la agredió sexualmente en dos circunstancias en el interior del domicilio de él, donde la chica pernoctó en "varias ocasiones" a pesar de que debía hacerlo en el centro de menores en el que realmente residía.

Agredida contra su voluntad

La resolución aclara que en la primera de estas oportunidades la adolescente "consintió ser parte de la misma", si bien "pocos días después" volvió a ser agredida sexualmente "contra su voluntad" por su novio "mientras la mantenía agarrada por las muñecas" y a pesar de que ella "trato de zafarse de su agarre" para "evitar que continuara"

El texto detalla también que, en otro momento de la relación, el imputado la "agarró de las muñecas, haciéndole daño" asumiendo que de esa manera iba a "menoscabar la integridad física" de la menor.

Asimismo, era habitual que el joven profiriera a la chica diferentes insultos, "tanto verbalmente" como a través de una red social, y le tachara de "hija de puta, puta, guarra y zorra", además de acusarla de irse "con otros tíos".

Finalmente, el 10 de agosto de 2020, la madre de la víctima interpuso una denuncia ante la Ertzaintza, que localizó a la joven en el domicilio del acusado, quien después de este hecho presionó "psíquicamente" a la menor "para evitar que dijera algo que le perjudicara" cuando acudiera a prestar declaración ante la Policía Vasca.

"Si voy a la cárcel por tu culpa, te voy a arruinar la vida a ti, a tu madre y a tu familia", espetó entonces el encausado a su víctima, quien a consecuencia de esta "presión" aseguró a los agentes que "nunca había mantenido relaciones sexuales" con el procesado, "salvo abrazos y besos en la boca".

Se tornó agresivo

Más adelante, el 4 de septiembre, el varón acudió al exterior del centro de día al que solía ir la chica con la intención de que le devolviera una chaqueta, momento en el que el imputado "se tornó agresivo" y le advirtió de que iba a meterle "una hostia", al tiempo que volvió a insultarla hasta que intervino una educadora "para calmarle", tras lo que el hombre abandonó el lugar.

Por estos motivos la Audiencia de Gipuzkoa consideró al inculpado responsable de un delito continuado de agresión sexual, así como de un delito de maltrato no habitual, de otro de vejaciones injustas, de un cuarto delito de amenazas leves y de un quinto de coacciones.

Por todos ellos, además de las citadas penas de cárcel, el tribunal le impuso 18 días de localización permanente y le prohibió comunicarse con su víctima y aproximarse a ella durante 17 años y 9 meses, además de obligarle a permanecer cinco años en situación de libertad vigilada una vez sea excarcelado.

Asimismo, le inhabilitó para cualquier profesión que conlleve contacto con menores durante 18 años y nueve meses, y le obligó a compensar a la damnificada con 10.000 euros.