La Jefatura de Asuntos Internos de la Ertzaintza tramita un expediente disciplinario contra un ertzaina de la unidad contra la violencia de género de la comisaría de Errenteria condenado por abusar sexualmente de una víctima. Se trata de un caso a todas luces “excepcional”, y especialmente grave teniendo en cuenta que todos miembros de la policía vasca están precisamente formados en la protección contra la violencia doméstica y de género.

El agente, como ya informó este periódico el pasado mes de enero, ha sido condenado a abonar una multa de 2.190 euros por agredir sexualmente a una víctima de violencia machista a cuyo domicilio acudió al día siguiente de que ella acudiera a dependencias policiales para hablar sobre "una orden de protección".

La condena es fruto de un acuerdo de conformidad. El imputado reconoció los hechos antes del juicio y accedió a compensar económicamente a su víctima, tras lo que la Fiscalía accedió a aplicarle la atenuante de reparación del daño causado, a razón de una cuota diaria de cuatro euros durante 18 meses. En total, 2.160 euros.

El ertzaina condenado no mantiene su puesto de trabajo en la Sección de Violencia de Género, ni realiza ninguna tarea de atención a la ciudadanía

El asunto ha llegado ahora al Parlamento Vasco a raíz una pregunta realizada por la representante de EH Bildu Oihana Etxebarrieta al vicelehendakari y consejero de Seguridad –ahora en funciones–, Josu Erkoreka (PNV). “Este ertzaina no mantiene su puesto de trabajo en la Sección de Violencia de Género, ni realiza ninguna tarea de atención a la ciudadanía”, matiza Erkoreka.

Sin mediación de Seguridad

El Departamento de Seguridad precisa que no ha participado “de ninguna manera” en ningún proceso de mediación ni de defensa del ertzaina condenado. La Jefatura de Asuntos Internos de la Ertzaintza, nada más tener conocimiento de los hechos, abrió el pasado 3 de mayo de 2021 un atestado policial ante la presunta comisión de un delito contra la libertad sexual.

Además, el 11 de agosto de ese mismo año se procedió a la apertura de un expediente disciplinario, cuya tramitación quedó paralizada al existir una causa penal por los mismos hechos. La Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa dictó sentencia firme el pasado 24 de enero en la que, por conformidad, se condena al ertzaina como autor de un delito de abuso sexual.

La Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa dictó sentencia firme el pasado 24 de enero

Erkoreka puntualiza en su respuesta que una vez finalizado el procedimiento penal por resolución firme, se ha reanudado la tramitación del expediente disciplinario, manteniéndose la medida cautelar que le prohíbe desempeñar tareas de atención a la ciudadanía, “por exigirlo así la protección del interés público”. El Departamento detalla que lo ocurrido podría acarrear incluso una sanción de separación del servicio o la suspensión de funciones por un periodo entre uno y dos años.

El Departamento de Seguridad entiende que la violencia machista es “un problema social y de salud pública de primer orden” ante el que las instituciones públicas están llamadas a actuar. En ese sentido, a la víctima se le ha ofrecido, entre otros recursos, “un servicio de urgencias accesible las 24 horas y todos los días del año, que le permita protección policial y ayuda inmediata”. Se le ha realizado, asímismo, una valoración del riesgo para disponer las medidas de protección que “se han considerado necesarias”.

Según explica Erkoreka, la Ertzaintza ha incrementado en un 40% los efectivos dedicados a la lucha contra la violencia doméstica y de género.