El nombre de los padres, la casa o la localidad de nacimiento, los oficios o incluso los apodos están en el origen de los apellidos vascos que el pamplonés Eneko Bernaldo de Quirós, vecino de Goizueta, quiere mostrar en un museo físico para el que está recaudando fondos en una plataforma de crowdfunding.

Eneko, que se dedica a la 'antroponimia' o investigación de los apellidos por pura afición, ha lanzado un crowdfunding en la plataforma GoFundMe para crear este museo de la historia de los apellidos vascos desde la época romana hasta la actualidad.

Los más abundantes, los patronímicos

La fuente más habitual de los apellidos, ha explicado a EFE, son los patronímicos o nombre de los padres. "Por ejemplo, Fernández es un apellido que viene porque en algún momento alguien tuvo un padre o un ascendiente que se llamaba Fernando", ha señalado.

Muchos de ellos también tienen su origen en los nombres de los pueblos de determinadas personas o incluso en casas y caseríos de la zona norte de Navarra. Los oficios son igualmente fuente de muchos apellidos, como Herrero, Caballero o Zapatero, al igual que apodos como Feo, Calvo o Gordo.

También abundan los apellidos derivados de gentilicios, como Aragonés o Catalán, que se atribuyeron a personas llegadas de otras tierras siglos atrás. Cuando Navarra todavía era un reino independiente, era habitual el apellido Español, ha comentado Eneko.

Apellidos desde el siglo XVI

El investigador pamplonés es el responsable de la web 'apellidosvasconavarros.es', donde rastrea todos aquellos apellidos que hayan tenido su origen o que estén establecidos en Navarra, Bizkaia, Gipuzkoa o Araba al menos desde el siglo XVI.

"Es en el siglo XVI cuando la Iglesia empieza a registrar los bautizos, las comuniones, las bodas, las defunciones... Y es a partir de ese momento cuando realmente se pueden hacer investigaciones de apellidos", ha explicado.

Además, antes del siglo XVI, los apellidos podían cambiar: "Tú te apellidabas de una manera e igual tu hijo se apellidaba de otra. Es porque eran un alias todavía".

También hay apellidos relativamente nuevos creados de manera artificial, como Pérez-Ilzarbe (siglo XIX) o apellidos que se han originado por errores ortográficos en algún acta de matrimonio o bautismo dando lugar a una nueva rama y por tanto, a un apellido independiente. Es el caso de Janices, creado por un error derivado del apellido Janice, o Cebriain, derivado por error del apellido Cebrián.

Apellidos 'importados'

Eneko ha apuntado que un apellido puede estar muy extendido por un determinado lugar, pero esto no quiere decir que sea originario de ese territorio. Ejemplos de ello son apellidos que han ido llegando a lo largo de los últimos siglos.

Del siglo XVII son Igea (procedente de La Rioja), Lampérez (de Huesca) o Verano (llega a Mendavia a finales de ese siglo). Del XVIII son Ducay (viene de Francia), Casteig (originario de Catalunya), Mozaz (de Francia) y del XIX, Extremado (procedente de Huesca) o Mañu (de Francia).

En su página web, Eneko ofrece estudios de 410 apellidos y cuenta asimismo con otros 250 de trabajos que le han encargado particulares.

Lasterra, el más antiguo

El apellido hereditario más antiguo que Eneko ha estudiado es el de Lasterra, originario de Artajona, del que ya hay constancia en el siglo XI. Es decir, "en el 1090 ya hay alguien que se apellida Lasterra y que transmite a sus descendientes el apellido", ha comentado.

En Navarra, ha afirmado, el apellido más común es Martínez, seguido de García, y "luego vienen otros patronímicos, como Jiménez, Pérez o González y por ahí también está muy arriba Goñi, porque se ponía a los niños de la Inclusa en Navarra".

A estos niños, ha señalado, se les ponía 'de Goñi' en recuerdo de Remiro de Goñi, fundador del Hospital General de Nuestra Señora de la Misericordia de Pamplona, creado en 1525, y construido entre los años 1545-1556, que actualmente forma parte del Museo de Navarra.

Actualmente en Navarra hay unas 3.800 personas con Goñi como primer apellido, 3.900 como segundo, y 75 lo llevan en ambos.

Objetivo: llegar a 10.000 euros

Eneko ha puesto en marcha un 'crowdfunding' con el objetivo de llegar a 10.000 euros, ya que posteriormente hay que pagar 1.200 euros a Hacienda de Navarra por el Impuesto de Donaciones. El dinero restante estará destinado a hacer una prueba de un año: alquiler y mantenimiento del local para el museo además de gastos derivados.

"El crowdfunding va bien. Hay unos 1.750 euros. Como no tengo un límite establecido, si llego de aquí a un año y medio o dos años a recaudar los 10.000 euros, pues en ese momento me lanzaré adelante. Llegar, voy a llegar seguro, otra cosa es cuándo", ha afirmado.