El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha reconocido que el cáncer que provocó la muerte a los 84 años de un hombre que trabajó como fresador en la empresa Mecanplástica S.A. de Errenteria derivó del amianto inhalado en su actividad laboral y tuvo origen profesional.
Según ha informado la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) en un comunicado, esta resolución incrementa la pensión que percibe la viuda del fallecido, que recibirá además una indemnización de la Seguridad Social por la muerte derivada de enfermedad profesional.
El operario fallecido trabajó entre 1964 y 2002 en esta empresa guipuzcoana, donde "fresaba tanto moldes de acero como planchas de amianto sin la información de riesgos" del material manipulado, asegura esta agrupación.
Asviamie ha valorado las mejoras en las prestaciones que percibirá la viuda del fallecido pero ha reclamado a la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz Delgado, "la puesta en marcha del fondo de compensación sin burlarse del acuerdo parlamentario y de las víctimas del amianto".