La fachada del extraordinario órgano Stoltz-Frères de la parroquia de San Pedro de Bergara ya luce en su habitáculo. Nueve expertos del equipo que capitanea el maestro organero Michel Jurine culminarán este viernes las tareas de montaje que arrancaron el pasado 9 de abril.

Estreno

En marzo de 2022 esta joya musical, artística y de ingeniería, que se estrenó el 18 de marzo de 1889, viajó hasta Rontalon (Francia) para someterse a una concienzuda restauración que le ha devuelto su esplendor. Habrá que esperar hasta noviembre para ver rematada toda la actuación y dar la bienvenida como se merece a este magnífico instrumento romántico del siglo XIX, aunque sus primeras notas comenzarán a sonar antes, en las celebraciones litúrgicas.

Una misa en la parroquia de San Pedro. A.D

Cada pieza mecánica está en su sitio. El siguiente paso será armonizar y afinar el conjunto de 2.343 tubos (93 son de adorno) que conforman el ejemplar. Estas labores de adaptación y puesta a punto de los elementos encargados de producir el sonido se prolongarán “durante seis meses”, apuntó este jueves el organista titular de San Pedro, Aitor Olea, en la visita a la iglesia que congregó a representantes municipales, al párroco y miembros de Bergarako Stoltz-Frères Organoaren Lagunen Elkartea.

Inversión

El Consistorio, la parroquia, la Diputación, Donostiako Elizbarrutia y la citada asociación asumen la inversión cifrada en 468.100 euros.

De las 36 familias de tubos que dan cuerpo al instrumento, siete se encuentran ya perfectamente colocadas en la estructura del Stoltz-Frères. El resto se irán montando una vez que llegue desde Italia el nuevo motor-ventilador (se recibirá la próxima semana), y el armonista del equipo de Jurine se ponga manos a la obra “a mediados de mayo”. “Hasta noviembre no sonará el órgano al 100%, pero hay que hacerle el rodaje e identificar defectos en caso de haberlos. Así que el instrumento va a poder escucharse antes; mi idea es empezar a tocarlo en las misas a partir de finales de mayo”, avanzó Olea.

Festividad de San Pedro

El concierto especial que inicialmente estaba previsto para el 29 de junio, festividad de San Pedro, va a tener que aguardar unos meses. Y este año tampoco se celebrará en San Pedro el ciclo internacional dedicado al órgano que en octubre comparten Bergara, Azkoitia y Azpeitia. En cualquier caso, el contrato, que con cierta demora se firmó en octubre de 2021, establece un plazo de ejecución de 30 meses, que lleva hasta noviembre el fin de la cura de rejuvenecimiento de este exponente del patrimonio musical bergarés.