Irati Lacunza, nadadora subacuática tolosarra, acaba de llegar de la copa del mundo en la que ha conseguido un meritorio quinto puesto. Sin tiempo que perder, ya se prepara para las próximas citas importantes de la temporada.
Antes de empezar, felicidades. Ha empezado el 2024 por todo lo alto. Acaba de obtener el quinto puesto en la modalidad de 400 metros superficie en la copa del mundo celebrada el pasado fin de semana en Aix en Provence (Francia). ¿Cómo ha ido el campeonato? ¿Se lo esperaba?
Muchas gracias. La verdad es que diría que ha ido bien, pero con los matices que tienen este tipo de campeonatos. Ha sido el primer campeonato importante del año, y tanto yo como los entrenadores hemos notado que todavía falta consistencia para afrontar este tipo de pruebas en una competición de tal calibre. Por tanto, diría que ha ido bien, sí, pero nos queda mucho por mejorar. Al final, el objetivo que nos marcábamos era competir por los puestos de arriba, y ahí hemos estado, estoy contenta.
Acaba de mencionar que ha sido el “primer campeonato importante del año”. ¿Cómo plantea la temporada a nivel de calendario?
Nosotros planificamos la temporada con el objetivo de hacer tres picos de rendimiento. El primero es en diciembre, intentamos llegar bastante en forma. Luego, intentamos hacer otro pico a finales de marzo y principios de abril, y, por último, intentamos llegar de la mejor manera posible a julio. En el primer tramo de la temporada, hasta diciembre, aprovechamos para meter mucha carga en los entrenamientos a nivel de fuerza y hacemos muchos metros en el agua. A partir de ahí, vamos afinando el trabajo hasta marzo, y luego hasta julio.
Cambiando de tema. El pasado mes de diciembre también recibió el galardón que le acredita como mejor deportista tolosarra del 2023. Premio por el que han colocado una placa con su nombre en el polideportivo de Usabal junto a otros ilustres deportistas del pueblo como Xabi Alonso o Edurne Pasaban. ¿Cómo recibió esta noticia?
Recibir el premio me hizo muchísima ilusión, aunque también tengo que decir que todo este tipo de actos, entrevistas... me suelen dar mucha vergüenza, y también pensé en eso (añade entre risas). Pero, dejando de lado las bromas, es un reconocimiento que me hizo especial ilusión por ver de donde venía. Siempre es bonito recibir este tipo de premios, pero es verdaderamente especial que te reconozca el trabajo la gente cercana, de tu pueblo, y no una persona que no te conozca. Al final, todos los que me han votado para este premio, de alguna manera son conocedores del esfuerzo que requiere el deporte a este nivel, ya que muchos de ellos me han visto entrenar en Tolosa antes de que me fuese a vivir a Getxo.
Este tipo de reconocimientos también son un gran apoyo para deportes minoritarios como el suyo.
–Sin duda. Si este premio, aparte de la ilusión personal que me hace, sirve para que alguien pueda ver la placa en el polideportivo y decida preguntar o informarse para sobre nuestra actividad, eso que se lleva mi deporte. Al final, el nuestro no es un deporte conocido, y todo este tipo de actos siempre ayudan. También es de agradecer el trabajo de los medios de comunicación que nos dais voz. El nuestro no es un deporte que conozca mucha gente, y toda la difusión nos ayuda mucho.
En una de las últimas entrevistas concedidas, afirmó que el suyo es un deporte que requiere muchas horas de dedicación y entrenamiento. Actualmente reside en el Centro de Perfeccionamiento Técnico del Gobierno Vasco en Getxo. ¿Cómo es su día a día allí?
Para empezar, hay que decir que, todos los deportes, para competir en la elite, requieren muchísimo tiempo y dedicación, no solamente el mío. Mi día a día cambia bastante dependiendo de la fase de entrenamiento en la que estemos, pero sí, la dedicación es plena. Por ejemplo, en un día como el de hoy, me despierto a las 06.00 y me voy al agua. Después del agua, entreno en el gimnasio y después dedico un rato a los estudios. Después de comer, la rutina es la misma, vuelvo al agua y de nuevo al gimnasio.
En la misma entrevista también agradeció el apoyo de sus compañeros de equipo y familia. Aunque el suyo es un deporte individual, ¿el esfuerzo a veces también es colectivo?
Sí, sin duda. Cualquiera que te diga que realiza un deporte individual también te dirá que el trabajo no es sólo suyo. Y si opina eso, bajo mi punto de vista, está muy equivocado. Al final, para que nosotros, los deportistas, podamos centrarnos en entrenar y competir hay muchísimo trabajo por detrás. Sólo a nivel deportivo, teniendo en cuenta el entrenador de agua, el preparador físico, los médicos, los fisios… ya formamos un equipo bastante grande. Y, por supuesto, luego está la gente de casa, que son indispensables sólo por el apoyo que nos brindan.
Volviendo al apartado deportivo… acaba de obtener el quinto puesto en la copa del mundo en Francia, y sabemos que se está preparando para más campeonatos. ¿Qué objetivos se marca para este 2024?
El objetivo principal estará en el campeonato del mundo que se disputará en el mes de julio en Belgrado. Ya llevo dos platas, y me siento con ganas y fuerza de cambiar de color. Iremos con todo a por el oro. Pero bueno, aunque el objetivo principal sea este, todavía nos queda mucho trabajo que realizar durante meses, y también quiero disfrutar de ese camino. En un mes nos iremos a disputar la segunda fase de la copa del mundo a Italia, e intentaremos estar a nuestro mejor nivel. También está el campeonato nacional de por medio. Intentaremos ir completando estos retos para prepararnos para el gran reto de Belgrado.
Lleva años con una carrera deportiva exitosa, obteniendo muchas medallas en campeonatos. Entre tanto logro destaca el segundo puesto que obtuvo en el campeonato del mundo de Cali, Colombia, en 2022. ¿Cómo recuerda aquello? ¿Ha sido su mayor logro?
Sí. Sin duda ha sido mi mayor logro. Lo recuerdo con muchísimo cariño. Aparte del logro en sí, fue un viaje espectacular que disfrutamos en equipo, y además, mis padres vinieron al campeonato por sorpresa, fue muy especial poder compartir el momento con ellos.
Sin embargo, nunca ha dejado los estudios. Estudió veterinaria. ¿Es posible compaginar la vida del deportista de elite con otra actividad profesional?
–La verdad que no ha sido fácil compaginar los estudios con la dedicación al deporte, pero con organización todo es posible. También ha sido imprescindible el apoyo que siempre me han otorgado mi familia y los compañeros de clase.
Para terminar… ¿En qué punto de su carrera se encuentra? ¿Le queda a Irati Lacunza todavía camino por recorrer?
Bueno, diría que no me quedan muchos años, porque tampoco tengo la energía que tenía hace años. Al final, este tipo de vida requiere sacrificio, y todo va pesando mucho, pero como mínimo, si me respetan las lesiones, quiero seguir compitiendo a este nivel hasta 2026, año en el que se celebrará el mundial de Corea. A partir de ahí, ya veremos.