El Bidasoa-Irun ha cerrado su crisis de resultados de las tres últimas jornadas este viernes con una clara victoria, por 42-33, ante un Anaitasuna desconocido, que pagó los platos rotos en un primer tiempo para el olvido en el que se quedó sin opción alguna de sacar algo positivo de Artaleku.

El flanco zurdo dio pingües beneficios al Bidasoa en los primeros minutos. Los cinco primeros goles llegaron del brazo de Cavero y del chileno Rodrigo Salinas ante un Anaitasuna que empezaba a sufrir en defensa para frenar a un inspirado equipo local que marcaba en todos sus ataques.

Desde 2019, el Anaitasuna no saca ningún punto contra los guipuzcoanos y todo apuntaba a que en esta ocasión la estadística iba a seguir engordando porque un Rodrigo Salinas en estado de gracia lideraba a los suyos para despegarse en el marcador y obligar a Quique Domínguez a parar el partido con seis goles abajo antes del primer cuarto de hora (12-6).

Los navarros además no tenían inicialmente aportación de la portería, ya que ni Juan Bar ni Iñaki Martínez daban respuesta al lanzamiento exterior bidasotarra, por lo que los guarismos seguían subiendo peligrosamente para los intereses pamploneses hasta que el argentino comenzó a calentarse y a frenar mínimamente las acometidas locales. Le duró poco al Helvetia Anaitasuna porque cuando salió Dariel García a la cancha se le nublaron los ataques a los de Pamplona pues el cubano lo cubría todo en defensa, de forma que las rentas siguieron incrementándose y con 11 goles de ventaja al descanso el encuentro podía considerarse finiquitado.

Sin margen al vuelco y debut

No hubo además reacción visitante y el Bidasoa siguió muy sólido sin dar opción alguna a descontar la amplia ventaja que llevaba a su favor y que podría haber sembrado alguna duda en un conjunto local que siguió a lo suyo en el intercambio de goles en el que se convirtió un segundo período sin mucha historia.

El Anaitasuna lo intentó en el tramo final jugando sin portero y siete para seis en ataque, pero la renta local era tan grande que apenas redujo distancia, aunque sí ganó el parcial del segundo tiempo.

Con esta victoria, en la que debutó el joven portero canterano Ander García ante la lesión de Jakub Skrzyniarz, el Bidasoa se consolida en la segunda posición de la LIga Asobal antes de visitar el próximo domingo al Granollers (13.00 horas).

FICHA TÉCNICA:

Bidasoa: 42

Anaitasuna: 33

BIDASOA IRUN: Harbaoui (1) Ander García; Zabala (4), Asier Nieto (5), Tito Díaz (2), Gorka Nieto (3), Iribar, Matheus da Silva, Pacheco (4), Furundarena, Julen Mujika, Cavero (3, 2 de pen.), Esteban Salinas (8), Jevtic, Tao Gey (6), Rodrigo Salinas (3) y Dariel García (3).

ANAITASUNA: Iñaki Martínez, Juan Bar; Itoiz (2), Albizu (4), Kisselev (1), Bazán (7), Edu Fernández (5), Xabi González (2), Gastón, Martinovic (1), Torriko (3), Aitor García (3), Redondo (2, 1 de pen.), Arzoz (1), Elustondo (1), Adrián Ortiz (1),

Árbitros: Jesús Escudero y Jorge Escudero. Excluyeron a Furundarena y Bazán (2).

Marcador cada cinco minutos: 5-3; 9-6; 14-7; 15-9; 18-11: 23-12 (descanso); 26-14; 29-18; 32-22; 35-24; 38-28; 42-33,

 Incidencias: Unos 1.875 aficionados en un polideportivo Artaleku lleno, al que acudió el seleccionador español, Jordi Ribera.