La selección española júnior de balonmano volverá a pelear seis años después por la medalla de oro en unos Campeonatos de Europa, tras imponerse ayer viernes por 29-32 a Serbia en las semifinales del Europeo de Portugal. Fue un triunfo más ajustado de lo previsto, tras la sensacional puesta en escena del conjunto español, que tan sólo concedió un tanto (1-8) al equipo serbio en los primeros trece minutos de juego.
El contundente parcial reflejó el sensacional trabajo defensivo de los de Rodrigo Reñones en el que jugó un papel fundamental el guardameta Roberto Domenech, que contabilizaba ya media docena de paradas alcanzado el ecuador del primer tiempo. Con los jugadores del Bidasoa Gorka Nieto, Julen Urruzola, Eneko Furundarena y Julen Mujika en nómina, el combinado estatal se jugará el título el próximo domingo ante el vencedor de la segunda semifinal, que medía anoche a Suecia y Portugal.